El ser y el hombre

Fides et Ratio

Marvin David Lool Ordoñez

Fe y razón es uno de los documentos de la Iglesia expresada por San Juan Pablo II, donde nos hace entender el verdadero sentido que juega la filosofía, mediante el uso de la razón y si como recibe el nombre entes mencionado, determinando que ambas son como las alas con la que el espíritu humano puede encontrar la verdad.

En el capítulo I, el papa Juan Pablo II nos presenta que la fe, es el conocimiento que Dios ofrece al hombre. Este conocimiento nace o surge desde la naturaleza humana Para alcanzar al creador que surge desde la misma fe que hunde sus raíces en lo que el hombre cree a través desde sus apropias capacidades basadas en la misma filosofía. Quien a través de  ello el mismo hombre es capaz de llegar al padre e allí donde se da la revelación de Dios se desprende un conjunto de misterios es en ese espacio donde la fe entra en función para dar explicación de su existencia como Dios.

Considera a la misma filosofía como herramienta indispensable para la profundizar la inteligencia de la fe y no solo para profundizar, sino para respaldar con el conocimiento humano. Es por ello que la misma Iglesia pretende restablecer la reflexión filosófica sobre la verdad aplicada desde la fe.

En el capítulo II, se resalta la sagrada escritura quien de alguna forma al realizar un estudio profundo vemos que existe una estrecha relación filosófica. La misma sabiduría parte del estudio profundo de la filosofía como lo expresa las sagradas escrituras, esta es una de las evidencias acerca de ese lazo de unidad que la Iglesia remarca como importante de la filosofía para el estudio de la fe. El libro de la sabiduría expresa libremente ciertas aportaciones que ayudan a dar a luz a este tema, en ello vemos como Dios se deja conocer también por medio de la naturaleza, aunque no del todo pero revela algo si para que se crea en él. Por otro lado San pablo en su carta a los romanos, nos ayuda de alguna forma expresando que Dios deja visible para el hombre conocer la creación del universo y por ello es que captamos algo acerca de su eternidad.

En el capítulo III, se remarca el camino que el hombre inicia para ir en búsqueda y se ve que es necesario “entender para creer”. Y la necesidad nace en el hombre para  que crea en ciertos dogmas o leyes para poder entender, todo hombre con su razón, amplia el panorama de la sabiduría adquirida. El hombre con su razón a lo largo de su vida se interroga de las cosas que ve a su entorno, y va  a la búsqueda de aquello que lo inquieta y pretende ir hacia una verdad inmediata que lo empuje a es verdad que busca. El hombre durante su caminar va haciéndose o formándose con las ideas de los demás para enriquecer los conocimientos  que ya tiene, pues de cierto modo todo hombre es filosófico de alguna forma y siempre se preguntara sobre algo y es ahí donde tendrá sed de la verdad, que servirá para encontrarse con Dios o sobre algo que le hable de él.

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