Ensayo Hobbes
Enviado por cbustos • 22 de Agosto de 2013 • 3.274 Palabras (14 Páginas) • 246 Visitas
Abstracto
El consiguiente trabajo tiene por finalidad desarrollar la teoría política del estado, del autor en relación con el primer capítulo de su obra. Esta se desarrollara desde la perspectiva del hombre, para comprender la naturaleza propia del mismo y su estado previo a la conformación de la sociedad civil, junto con todo el análisis concluyente que refuta dicha hipótesis. Para lo anterior se ha considerado los quince capítulos incluidos en esta primera parte, desde la explicación sensorial hasta la formulación, fundamentación y origen de las leyes naturales, que en su conjunto conforman el pacto social, que se explica por el autor, en la segunda parte de su obra.
Keywords: Hobbes, Leviathan, Leyes
Leviathan – Thomas Hobbes Parte 1
En 1651, en la atiborrada época del caos y el miedo en Inglaterra, ad-portas de una inminente invasión de la armada española; en una época distante en donde los estados-naciones actuales no se vislumbraban, no al menos de la forma en que hoy se conocen, y donde el poder emergía y recaía en manos de una monarquía divinizada. En un momento donde se enfrentaron parlamentarios y monárquicos ingleses, y cuyo enfrentamiento conllevo una feroz y voraz persecución a los católicos.
En dicho contexto, es que el filósofo ingles Thomas Hobbes, publica su libro “Leviatán o la materia, forma y poder una república eclesiástica y civil”, comúnmente llamado Leviatán. Obra que sustento su teoría política del estado, abordando desde el estado de naturaleza propio de los hombres, como especie, hasta la existencia del estado. La obra de Hobbes, considerada por muchos como la base del absolutismo y movimientos posteriores, sienta las bases de nuestra actual sociedad civil occidental y de gran parte de las ideologías que el mundo y los hombres vieron, durante los siglos posteriores a su publicación.
Hobbes, inicia su obra refiriéndose a la naturaleza como el arte con que dios ha hecho y gobierna al mundo (Hobbes, 1994); y sostiene que dicho arte puede imitarse, de tal modo que el hombre, puede dar vida a un animal artificial. Dicho arte, tiene como imagen, a la obra más eminente de la naturaleza: El Hombre. En efecto: gracias a ese arte se crea ese gran Leviatán que llamamos república o estado, que no es sino un hombre artificial, aunque de mayor estatura y robustez que el natural para cuya protección y defensa fue instituido” (Hobbes, Introduccion, 1994).
De lo anteriormente señalado, cabe entonces cuestionarnos, cual es aquel antecedente que lleva a la institución de este estado, que como bien menciona garantiza la protección y defensa. Y aquel antecedente no es más que el estado de naturaleza del hombre, descrito por Hobbes, que sostiene que los hombres son esencialmente agresivos, y que viven en un estado de permanente guerra, los uno a los otros; Hobbes describe la vida de este ficticio estado natural del hombre, como “solitaria, pobre, malévola, bruta y corta” (Hobbes, Introduccion, 1994).
Hobbes titula su obra, aludiendo a la bestia existente en la mitología bíblica, sindicando a esta como el estado; lo que Hobbes busca con ello, es el hecho de que su proposición es una teoría de estado con gran rigurosidad. Para ello, Hobbes divide su obra en cuatro partes, donde aborda desde el hombre, pasando por el estado, define el estado cristiano y el reino de las tinieblas (oscuridad).
La primera parte de su obra, comienza con un estudio del hombre, a partir del conocimiento humano y como este se conforma; para luego ilustrarlo en sociedad. ¿Por qué efectuar un análisis del hombre como individuo, anterior a exhibir una noción de lo que es el estado? La respuesta de ello, yace en que el estado (Leviatán) es un animal artificial, fruto del arte del hombre de imitar a la naturaleza, cuyo único fin es el de proporcionar seguridad y paz, a los hombres, quienes optan por pactar entre ellos (hombres naturales), el inicio de lo que denominamos sociedad civil, explicando el origen de estos hombres (naturales) que forman a este ser artificial, transfiriendo sus libertades (capacidad de gobernarse a sí mismos, sin lineamientos) para su institución.
Desarrollo
Hobbes, inicia su análisis del hombre, del pensamiento del hombre, considerando en primer lugar este (el pensamiento) singularmente y luego en su dimensión como conjunto, vale decir en su dependencia mutua. Aquel o aquello (materia) que actúa sobre nuestros sentidos, y por su cinética causa multiplicidad de apariencias, el origen de todo lo anterior es lo que denominamos sensación. Por ello, todas aquellas cualidades que son captadas por nuestros sentidos, son sensibles, y son el producto de la cinética de aquel o aquella materia, de allí germina la disyunción entre la parte vista o escuchada, y la apariencia. La primera alude al objeto y la segunda a la fantasía (imagen), por tanto, las sensaciones no son más que fantasía.
Luego Hobbes nos habla de la imaginación, definiendo esta como aquella sensación que se debilita, tanto en el sueño, como en el estado de vigilia, la anterior definición debilitada, pero que permanece en el tiempo, será denominado por Hobbes como memoria. Por tanto, imaginación y memoria son una sola. La memoria de muchos sucesos se denomina experiencia y aquella imaginación que sucede en aquellas personas ajenas al estado vigilia, se le llama ensueño.
Hobbes señala lo anterior, ya que para él, la experiencia se origina por la repetición de hechos que se almacenaran en la memoria, por lo que son el origen de sensaciones, que permiten la generación de imágenes memorizadas.
Estas imágenes memorizadas, jugaran un rol importante en la consecuencia o serie de imaginaciones. Una serie de imaginaciones constituye la sucesión de un pensamiento a otro, y un pensamiento cualquiera sea, no sucede a cualquier otro de manera indiferente (Hobbes, Introduccion, 1994). No tendremos imágenes si antes no vivenciamos sensaciones. Esta serie o discurso mental, ha de ser de dos tipo, el primero de ellos inconstante y en segundo lugar los pensamientos regulados, constantes, puesto que se encuentran regulados por un deseo.
Nuestra serie de pensamientos regulados da origen a dos tipos: el primero de ellos, aquel que se origina cuando intentamos inquirir causas o medios que producen un efecto imaginado (común en hombres y animales). Y el segundo de ellos, cuando imaginando cualquier cosa, pretendemos establecer los posibles efectos de ella (única del hombre).
Los recuerdos darán origen a diversas combinaciones mentales y facilitan al hombre simular los acontecimientos futuros, obteniendo una precisa prudencia. Aquella experiencia guiara al hombre a evitar reincidir en los resultados insatisfactorios o indeseados.
Para ello Hobbes, analiza
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