Ensayo sobre el imperio del sol.

Yasmín Méndez Palma

Psicología General

La mente humana es una estructura compleja, que crea su propia realidad en función de las experiencias vividas, de lo que siente, cree y/o imagina. Cada individuo se enfrenta al mundo de manera particular, guiado por sus motivaciones y emociones personales.

Al momento de lidiar con una situación extrema, donde la vida cambia completamente, se pone en jaque toda la pericia de esa persona para sobrevivir.

El film “El imperio del sol” trata de cómo un niño de 11 años, James Graham, se enfrenta a un cambio total de su realidad, se defiende y logra sobrevivir.

James es un niño un poco extraño, le encanta aprender de cualquier tema, escribir libros sobre las reglas del Bridge, a pesar de no haberlo jugado y le apasionan los aviones. Sin embargo, de un momento a otro se encuentra inmerso en una guerra, solo y forzado a descubrir una manera de salir adelante.

Podemos distinguir tres factores principales, a mi juicio, claves en su supervivencia:

1.- Motivaciones: El reencontrarse con sus padres.

2.- Mecanismos de defensa ante la frustración: Racionalización, sustitución y fantasía.

3.- Su particular inteligencia y curiosidad: Está constantemente aprendiendo.

La mezcla de estos factores lo llevan a crear una nueva realidad, en que a pesar de todo lo malo de la situación, encuentra un espacio en donde se siente seguro y protegido.

Motivado por la necesidad del reencuentro con sus padres, James, tiene un impulso para salir adelante y aunque se encuentra completamente solo, al principio, busca comida y no pierde la calma durante cuatro meses, lo que demuestra su enorme control emocional. Muestra además un grado de conciencia relativo, debido a que deja de lado aspectos de la realidad que ocurren a su alrededor; la guerra propiamente tal, no tiene cabida en su mente, pues por el momento solo se enfoca en mantenerse vivo dentro de su casa el mayor tiempo posible, dado que en su percepción, sus padres llegarán en cualquier momento.

Al encontrarse con Frank y Basie, el muchacho, quizá en un principio, no consciente del todo, utiliza su inteligencia de manera racional para lograr convencerse de que sus padres regresarán. Para ello, refuerza esta creencia repitiendo las fortalezas de su padre, quien vendrá pronto a rescatarlo. Asimismo, él sabe que solo no sobrevivirá y utiliza tanto sus recursos cognitivos como verbales para lograr ser útil y permanecer junto a estos hombres, los que ahora le entregan un poco de estabilidad y seguridad; le proporcionan alimento. Es cuando movilizado por su creencia del rescate, inteligentemente James, a través del engaño, logra convencerlos para que lo lleven a su casa.

En el campo de prisioneros de Lunghua, su mente necesita evadir la realidad, escapar de las atrocidades a su alrededor; entonces, genera una fantasía, una ilusión de ser piloto y los aviones pasan a ser lo más importante. Cuando los mira el mundo desaparece por completo, no existe realidad, verdad ni consecuencia; solo la ilusión de ser parte de ese avión, ser capaz de pilotearlo, como si nunca hubiese estado encerrado; libre y feliz.

No obstante, de a poco se va diluyendo el recuerdo de sus progenitores (a los cuales ni siquiera recuerda físicamente), va creando lazos de amistad con otros, quienes de alguna manera comienzan a sustituir, a la fuerza, el vínculo que tanto intentó proteger.

Comienza a admirar a Basie, como un guía en el arte de la supervivencia en condiciones extremas, por su valentía y coraje, además de ser un militar norteamericano. Lo coloca en un pedestal, cual superhéroe.

El Dr. Rawlings, por su parte, se convierte en una figura paternal y principalmente  en su referente de normalidad, ya que el doctor está constantemente educándolo como un niño ordinario que va a la escuela; le enseña matemáticas, idiomas, gramática y literatura, con el fin de mantener y potenciar su agilidad mental y crecimiento intelectual. Así James aprovecha al máximo todo lo que pudiera aprender y comprender.

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