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Epistemología


Enviado por   •  30 de Marzo de 2014  •  1.106 Palabras (5 Páginas)  •  194 Visitas

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La duda

1. La naturaleza de la duda

La duda es la suspensión de juicio ante dos proposiciones contradictorias, por ejemplo, ante las proposiciones: «el cuerpo humano proviene de la evolución» y «el cuerpo humano no proviene de la evolución». Debemos distinguir la duda de la pregunta: ésta no suspende ningún juicio y no carece necesariamente de respuesta o de cierta inclinación a ella. Debemos distinguirla también de la comjetura o sospecha, que consiste en la tendencia o inclinación a hacer un juicio, si bien es tan débil que no llega a hacerlo; se trata, por tanto, de una tendencia que se queda en estado de tendencia; no es aún un juicio, pero tampoco una duda.

2. Causas de la duda

Una de ellas consiste en la carencia de razones para afirmar o negar una tesis, como por ejemplo la de la evolución del cuerpo humano. Se trata de la «duda negativa». La otra posibilidad se halla en la posesión de razones de igual peso para afirmar que para negar. Es la «duda positiva». Aunque estas expresiones no sean correctas, se han hecho clásicas. Tanto la ausencia de razones como la acumulación de razones a favor y en contra pueden provenir de un sinfín de causas: ignorancia, falta de instrumentos o métodos adecuados, testimonios humanos equivocados, dificultad objetiva del asunto, etc.

3. Para salir de la duda

No todos nuestros conocimientos son o pueden ser dudables. De muchas verdades tenemos evidencia. Contamos con muchas certezas. Por tanto, la duda universal, que suspende todo juicio, y la escéptica, que toma la duda como fin, no pueden practicarse. En efecto, el principio de que de todo se debe dudar debe ser en sí mismo dudable. Nuestra tarea, pues, en la búsqueda de la verdad y, en la medida de lo posible, de la certeza, consiste en saber discernir de qué se puede dudar y de qué no. Como decía Pascal: «Hay que saber dudar cuando es preciso, asegurar cuando es preciso». Una vez distinguido lo que puede ser objeto de duda y de certeza, debemos poner todo de nuestra parte, a través de la investigación, el diálogo, la consulta, la reflexión, la mejora de los métodos e instrumentos y medios similares, para que, en la medida de lo posible, nuestra duda se convierta en opinión y nuestra opinión en certeza.

D. La opinión

1. Naturaleza de la opinión

Con la opinión salimos de la duda y entramos en el dominio de la afirmación. La opinión es un juicio no dado aún firmemente, por temor de equivocarse; reserva, por tanto, la posibilidad de que el juicio contrario sea verdad. Pongamos, como ejemplo, el juicio anterior: podemos admitir como probable que «el cuerpo humano provenga de la evolución», pero sin cerrar la puerta a la afirmación contraria. Solemos introducir nuestras opiniones con expresiones de este tipo: «Pienso que...» «Creo que...» «Opino que...» «Me parece que...» «Diría que...». El carácter de opinión no depende, sin embargo, de expresiones explícitas; se trata de un determinado modo o grado de asentimiento, del cual uno suele ser consciente, aunque no lo exprese con palabras.

2. Causas de la opinión

El temor de equivocarse se basa en la conciencia de que los motivos para afirmar son solamente probables, no ciertos. Este temor puede surgir por varios motivos: por razón del objeto considerado en sí mismo, de naturaleza contingente,

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