Estado de naturaleza y de guerra, conforme a los postulados de Hobbes y Locke

Santiago Gómez Montoya- 1036661950

Estado de naturaleza y de guerra, conforme a los postulados de Hobbes y Locke

Thomas Hobbes en el Leviatán expresa una relación inherente entre el estado de guerra y el estado de naturaleza. Lo anterior, expresando ambos estados como un momento deplorable donde el hombre vive en una igualdad frente a los demás (hombres) teniendo la capacidad de hacerse daño los unos a los otros. Esta anarquía no puede confundirse con un momento de anomia, puesto que el hombre tanto en el estado de naturaleza como en el estado civil (posterior al pacto) posee una ley fundamental, la cual condiciona al hombre a hacer lo que sea necesario conforme a la lógica de la salvaguardia de su vida. Por lo anterior, después del pacto -el cual se crea como una transferencia de los derechos de autogobierno de un hombre a otro hombre o a una asamblea de estos- si un hombre no renuncia al estado de naturaleza, puede concebir a aquello otros –quienes hacen parte del pacto- como presas. Cabe resaltar de lo dicho anteriormente, que existe un condicionamiento frente a la creación del pacto, y es el de la transferencia de derechos solo sí los demás hombres aceptan dicha transferencia. Empero, esto no es asunto de esta discusión.

El estado de naturaleza de John Locke no se concibe con tal perversión como el del autor del Ciudadano; todo lo contrario, en el estado de naturaleza de Locke el hombre posee paz, buena voluntad, asistencia mutua, y goza de conservación. Un crimen es el causante de la separación entre estado de naturaleza y estado de guerra, este último siendo un momento donde existe la enemistad, malicia, violencia, y mutua destrucción característicos de ambos estados en Hobbes. El estado de guerra yace de la voluntad de un hombre de arrebatarle la libertad al otro, puesto que el primero después de arrebatar la libertad puede poner a otro hombre bajo su poder absoluto. Por lo anterior, el hombre al que le fue arrebatada la libertad adquiere la legalidad de eliminar a la bestia (hombre en estado de guerra). Para ejemplificar el crimen, Locke en el Segundo Tratado Sobre El Gobierno Civil, toma como referencia un robo, donde un hombre al quitarle una pertenencia a otro, arrebata también su libertad.

En definitiva, el hombre para Hobbes se fundamenta en una concepción antropológica negativa, disímil al de Locke, quien considera al hombre antropológicamente positivo y el cual solo se vuelve perverso en el momento que decide arrebatar la libertad de otro.

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