Estado del Arte
Enviado por Joseph8 • 27 de Noviembre de 2012 • Tesis • 2.484 Palabras (10 Páginas) • 321 Visitas
Estado del Arte
Este no es un espacio abierto para la justificación del por qué de la elección del tema de investigación, aunque, creo conveniente hacer un esfuerzo mayor para tratar de convencer a los lectores de este trabajo, de la idea falsa que se tiene actualmente de los estudios del Medioevo en tierras Americanas, mi intento último de defensa versará en el hecho de que los estudios de la época Medieval no necesariamente se tienen que construir con fuentes de primera mano, mucho menos estoy en completa armonía con los académicos que aceptan abiertamente la siguiente premisa: “un trabajo elaborado con base en los documentos ya escritos (libros, tesis y revistas científicas) no representa la creación, ni mucho menos la fomentación de conocimiento científico nuevo, al hacer este tipo de trabajos no se práctica entusiastamente el oficio de historiar”.
Mi alegato, tomará como escudo y se basará en la proposición de Edmundo O’Gorman, pues con él “por primera vez no se utilizaban las crónicas de los siglos XVI-XVIII sobre los viajes y conquistas para probar qué se hizo” ; es decir, O’Gorman no construyo su discurso con base en fuentes primarias únicamente, sino que él utilizo fuentes ya escritas, para demostrar que el continente Americano había sido construido a partir de los discursos; el conocimiento no necesariamente tiene que estar basado en las fuentes de primera mano y no es que las demerite, pero intentar resolver el problema de la “idea de Edad Media” desde América, representa una empresa muy difícil de sobrellevar, ahora pues, resolver ese problema del Medioevo, basándome en fuentes ya escritas, es para mí algo digno de reconocer; pues además de que se explora de nueva cuenta una camino ya casi olvidado, se genera un nuevo genotipo del conocimiento; es decir, lo que O’Gorman nos plantea, precisamente viene a reforzar el proyecto de tesis que pretendo elaborar.
Después de terminada mi apología, ahora me centraré, en el ¿desde cuando se le considera a la historia como una invención?, para responder a esta pregunta me fundamentare en el texto de Horst Pietschmann, él nos dice:
“desde los años setenta, especialmente con los trabajos de Hayden White, el discurso histórico empezó a someterse a una revisión y crítica de fondo. No es preciso aquí citar, por ser ampliamente conocidos y traducidos, la serie de libros de aquel historiador de la “history of consciousness” de la Universidad de California…. Por sus estructuras narrativas y analíticas, la historiografía como tal se convirtió así, en cierto modo, en una especie de ficción que emana de la conciencia del que la escribe .
Lo primero que nos salta a la vista al revisar la mención de Horst, es el hecho de que al fin y al cabo la ciencia histórica, es considerada y pensada como una construcción historiográfica y que en gran medida, lo que en la historiografía se escribe dependerá mucho de la visión del escritor. Así pues, Horst nos hace una advertencia acerca de esto y nos dice que “Por tanto, no es de extrañar el incremento de tendencias en la disciplina misma que declaran la historia como una invención, como un producto que emana de la fantasía de quién se dedica a ella” .
De ahí que José Gaos, tenga la siguiente consideración de la Historia, diciéndonos que “por tanto, no ya el género literario historia, sino la misma ciencia histórica, hasta la más científica, es una reconstrucción de la realidad histórica” ; desde esta perspectiva y parados desde este mirador, pareciera que la historiografía pierde cierta legitimidad, respecto de las demás ciencias históricas, puesto que, a primera vista, estas consideraciones nos dejan entrever, que la única función de la historia es como la del artesano, que crea, forma, destruye, construye y deconstruye vasos de barro a la manera que más le convenga y no la de entender y dar una interpretación de los procesos históricos; claro, debemos entender por otro lado, que en la actualidad se le considera a la historia como una disciplina y no tanto como una ciencia; por lo tanto en los discursos historiográficos no existe una única verdad –como si lo existe en las ciencias duras- por lo tanto en la cuestión de que la historia tiene como función última el de hacer una reconstrucción de la realidad –como lo menciona José Gaos- me encuentro en completa armonía, pues a lo que él nombra como reconstrucción de la realidad, yo lo nombro creación de verdades y de realidades.
Eso por un lado, pero si partimos de la idea y afirmamos que todo lo escrito por los humanos se encuentra inmerso de subjetividad, llegaríamos a la conclusión, de que hasta en las fuentes primarias se encuentra la subjetividad de parte del autor
“Ya que el hombre es un resultante de su vida con relación con su circunstancia, siempre está inmerso en su tiempo y sociedad, por lo que, en parte, es producto de su entorno, y en consecuencia, manifiesta a la propia sociedad. Su obra es, por lo tanto, producto de la relación que sostiene con su circunstancia, refleja su cultura y adopta, aún inconscientemente, los problemas que la propia sociedad genera y trata de resolver”
Es decir, a través de las fuentes ya escritas y de las fuentes primarias, podemos saber más del entorno del escritor, de sus manías, miedos y de su formación, ya que precisamente la obra nos refleja eso, y es más complicado que en realidad lleguemos a comprender a la sociedad o al suceso que se esta describiendo en esa obra.
El caso de la Edad Media, no es tan diferente, o por lo menos no lo es tanto, pues, Jérome Baschet considera que este periodo denominado Medioevo “aparece claramente como el resultado de una construcción historiográfica” , y es que
“<<Medieval>> ya no sirve solamente para designar una época, para definir tanto bien como mal un contexto cronológico, sino que, tomado decididamente como un calificativo que sitúa en un escala de valores; sirve también para juzgar y, consiguientemente, para condenar: es un signo de arcaísmo, de obscurantismo, de algo realmente superado, objeto de desprecio o de indignación virtuosa. <<Medieval>> puede ser y se ha convertido en una especie de injuria”
Entendemos entonces, que la Edad Media, no únicamente es una construcción historiográfica, sino que es una “construcción historiográfica, que sirve como chivo expiatorio –según Heers- y es más, sirve y surge como una forma de expresarse y de señalar lo malo (como calificativo). Y es que Jacques Heers, nos dice que este paso de la época Medieval como construcción historiográfica, a la época Medieval como calificativo se da, por que “el hombre <<contemporáneo>> (¿o <<moderno>>?) se siente poseedor de una superioridad
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