FILOSOFIA DEL DERECHO

TERCERA PARTE

FUNDAMENTOS FILOSOFICOS DE LA JURISPRUDENCIA

La jurisprudencia, revela todo un conglomerado de aspectos que intervienen en la elaboración del Ius. A partir de una relación desajustada se infiere la realización de un acto humano del juez.

El acto humano implica el estudio de ciertos aspectos como el fin del hombre, la racionalidad práctica y, en general, las diversas facultades y dimensiones antropológicas.

Cuando el Ius es entendido como situación, el acto humano se reduce a una mera acción de colocarse en un supuesto legal para que de acuerdo de su lógica intrínseca se obtenga el resultado establecido por ese derecho objetivo.

EL PAPEL DE LA INTENCIONALIDAD Y DE LA LIBERTAD DE LA JURISPRUDENCIA

Todo hombre obra buscando un bien y esta búsqueda del bien a través de la acción es la intencionalidad que reporta al concepto del bien, el cual es idéntico al concepto de fin.

El obrar humano se caracteriza por su tendencia hacia un bien. El bien al que tiende toda acción, el contenido de la intención, se conoce mediante una serie de juicios que descubren su verdad.

Una reflexión ética sobre el fenómeno jurídico tiene como tarea, en primer lugar, reflexionar acerca de los actos voluntarios, pero principalmente de los realizados por los jueces.

La acción expresa intencionalidad, y esa intencionalidad implica una actividad racional de dos tipos: conocer el fin y conocer la relación entre lo que se hace y el fin.

APORTACIÓN DE LA ETICA A LA METODOLOGÍA DE LA FILOSOFIA DEL DERECHO.

La finalidad de la ética es reflexionar sobre la praxis para hacerse praxis. Puede afirmarse que la filosofía del derecho, entendida como reflexión filosófica de la jurisprudencia, y en concreto la ética jurídica, entendida como la reflexión filosófica de las acciones humanas que guardan relación con los demás, consiste en reflexionar sobre la jurisprudencia para hacerse jurisprudencia.

LA REFLEXIÓN ETICO-JURÍDICA EN RELACIÓN CON LA PLENITUD HUMANA.

La comprensión de la intencionalidad y de la libertad del acto humano, por medio de estas puede conquistarse la felicidad humana o fin superior que unifica los fines concretos que persigue la acción.

El fin del hombre radica en la plenitud, de la que la felicidad es tan sólo una forma de conciencia. Esa plenitud humana podría consistir tanto en la complementación de la verdad como en la consecución del bien de la sociedad.

La felicidad es consecuencia de la posesión del bien al que se tiende, sin embargo esa felicidad no la produce la posesión del bien. Por lo tanto felicidad significa conocimiento de la verdad, capacitación de la realidad o contemplación de lo que es.

Tomas de Aquino elabora la doctrina de los dos niveles de felicidad. El primero es la felicidad perfecta, el segundo es la felicidad imperfecta, la que se logra primero en la contemplación y luego en la actividad de la inteligencia práctica ordenadora

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