FRIEDRICH HERBART

Johann Friedrich Herbart

Vida

Herbart es un filósofo de la edad moderna, pertenece al siglo XIX. Nació en Oldenburg (Alemania) el 4 de mayo de 1776. Su padre era magistrado y la madre se dedico enteramente a la educación de Johan Friedrich, hijo único y de constitución delicada. Sus primeras enseñanzas las recibió en su casa con un maestro privado. Ingreso al Colegio Humanista de su ciudad.

Los padres, ambos de carácter autoritario y poco afectivo, estaban en continuo desacuerdo entre si, de manera que el estudio fue para el joven Herbart el único refugio que lo alejaba de aquel ambiente familiar bastante opresivo.

Herbart tenía una aptitud única para comprender las ciencias (sobre todo la física y las matemáticas) amaba con delicia las letras y las artes. Y la música lo atraía poderosamente, tanto es así que tocaba varios instrumentos, compuso una sonata y escribió un tratado de armonía.

ESTUDIOS

A los dieciocho años lo encontramos estudiando en Jena, donde asistía a los cursos del filósofo idealista Fichte. Aquí Herbart, destinado a ser, en los años siguientes, el adversario del idealismo en nombre del realismo filosófico, se puso muy pronto en contradicción con las ideas del maestro.

Entre 1797 y 1800, fue preceptor privado de los tres hijos del barón Steiger, en Berna. Tal experiencia fue muy significativa para su vocación de filosofo de la educación, por ser una vivencia directamente pedagógica y porque esa estancia en Suiza le permitió ponerse en contacto con Pestalozzi, a quien visito en Burgdorf, en 1799. Se declaro siempre gran admirador de Pestalozzi aunque observa que en el pensamiento del gran pedagogo suizo carecía de una solida base filosófica. Tampoco Herbart, que siempre se mostro muy conservador en el aspecto político, mostro compartir los intereses filantrópicos y sociales tan vivos en Pestalozzi y presentes también en Frobel. Herbart Herbart admiro sobre todo el método pestalozziano y la experiencia concretamente formativa que este ofrecía a los educandos. También, desde el ángulo de su realismo filosófico – pedagógico, que la impulsaba a creer en una influencia real de la experiencia externa sobre el espíritu, y de sus convicciones psicológicas, admiro el método de la vida que educa, como conjunto de experiencias formativas. Escribió por lo tanto sobre el método pestalozziano: “…este comprende, mejor que cualquier otro método procedente, que es necesario edificar el espíritu del niño, es necesario construir en el una experiencia determinada y claramente instruida; no actuar como si el niño ya tuviese experiencia, sino tratar de que el consiga experiencia”.

Los informes que Herbart redactaba para el barón de Steiger fueron fueron publicados y más tarde traducidos también al castellano con el titulo de Informes de un preceptor.

En 1800 Herbart volvió a Alemania, donde, en 1805, se le otorgo una cátedra en la Universidad de Gotinga.

SUSESOR DE IMMANUEL KANT

En 1809, Herbart fue llamado a ocupar la cátedra de filosofía que había sido de Kant, en Konigsberg, cargo que ocupó por más de veinte años en una laboriosa tarea práctica y teórica de la educación. En 1831 es llamado desde Berlín para suceder en la cátedra de Hegel, sin embargo Herbart nunca acepto la segunda propuesta.

El permaneció en Konigsberg hasta 1833, donde fundó, para los estudiantes de pedagogía, un seminario teórico practico que inmediatamente no tuvo mucho éxito.Sin embargo, la idea permaneció y más tarde, los seguidores de Herbart la activaron y pudieron instituir las primeras escuelas experimentales y los primeros cursos de tirocinio regular para profesores.

FILOSOFIA

El pensamiento filosófico de Herbart surge en el siglo XIX. La filosofía de Herbart asume una posición realista, en contra del pensamiento del idealismo por parte de los alemanes (que en ese momento era el que predominaba). El asume una posición realista ya que pensaba que el peligro del idealismo se encontraba en el alejamiento de la experiencia el cual lo llevaba a una falta de rigor en el pensamiento ya que no se diferenciaba lo conocido con el dato sensible. Por lo tanto para Herbart el mundo y el pensamiento no forman una unidad y hay que considerarlos por separado. Es por ello que su realismo es más matizado que el de los autores antiguos. Herbart explica el realismo mediante “los reales” que es un mundo intermedio entre el pensamiento y lo que realmente es. Este mundo del que se refiere Herbart se fundamenta en la experiencia (que proviene de lo real) y también en el entendimiento que comprende el dato sensible. Por tanto, para Herbart el punto de partida de la filosofía es la experiencia y es imposible reducir la realidad de representación del yo.

Dos instancias importantes sostiene el sistema de Herbart: el realismo contra el idealismo y el análisis critico de la experiencia contra el empirismo. Es así pues que su filosofía comienza a partir de la experiencia, pero no puede detenerse en ella, en cuanto que es precisamente análisis crítico de la experiencia, elaboración de conceptos dados, ósea, alcanzado por la misma experiencia, para purificarla de sus contradicciones. La contradicción mas general que presenta la experiencia y que contradice el principio de identidad (fundamental en el sistema de Herbart) es que uno es igual a muchos, o sea se da experiencias de varias propiedades en una cosa. Para Herbart la experiencia nos muestra numerosas y graves contradicciones que la filosofía tiene como objetivo superarlas, para esto es necesario una innovación de carácter metafísico, por consiguiente esto es la introducción de un concepto adecuado a la complejidad de la realidad. Es decir, trata de admitir que el ser no es uno, sino múltiples, que la realidad esta constituida por una pluralidad de sustancias simples, que los llama seres reales, cualitativamente diferentes los unos de los otros y cada uno en si es inmutable. Las relaciones y las transformaciones que nos da la experiencia no son más que relaciones establecidas por nosotros, las cuales nos dan la impresión de que las cosas cambian, mientras que ellas siempre son iguales entre si. Nos parece distinta porque es puesta en relación con otras cosas. De este modo se establece el método de las relaciones que es el medio para eliminar las contradicciones de la experiencia y confirmar el principio de identidad. Para Herbart las relaciones dependen no de cada sustancia del ser real individual y simple, sino de la presencia de más sustancias. Es así que atribuye el nombre de espacio, pero no entendido como el espacio de la geometría, sino como “espacio inteligible”. Es así que llama puntos a los mismos seres reales, en el sentido que ellos constituyen los soportes de las relaciones existentes entre un

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