Fecha de entrega: Miercoles 28 de Marzo

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COMENTARIO CRÍTICO N°2

“Ética a Nicómaco”

Aristóteles 

Alumna: Fernanda Águila Barría

Profesor: Alessandra Caputo Jaffe

Sección: 19

Fecha de entrega: Miercoles 28 de Marzo

Durante el libro “Ética a Nicómaco”, Aristóteles nos relata sobre las virtudes que tenemos nosotros como personas,  que se dividen en virtudes morales y virtudes intelectuales. Las virtudes intelectuales (o dianoéticas) se vinculan con el uso de la razón, algunas de estas virtudes son la sabiduría, la comprensión, y la prudencia. Por otro lado, las virtudes morales (o éticas) se relacionan con nuestros deseos e impulsos, como la libertad y la templanza.

Respecto a las virtudes morales, éstas son frutos de nuestras costumbres, es decir, que las virtudes no son innatas por lo que medida que uno va creciendo las va practicando y ejerciendo, tal como piensa Aristóteles al decir: “Las virtudes, por tanto, no nacen en nosotros ni por naturaleza ni contrariamente a la naturaleza, sino que siendo nosotros naturalmente capaces de recibirla, las perfeccionamos en nosotros por la costumbre.” (pág. 289, 1103 b).

Las virtudes intelectuales como bien se dijo antes, están relacionadas con el uso de razón, ellas están unidas a la sabiduría y la inteligencia con el fin de perfeccionar nuestra parte racional. Para Aristóteles la prudencia era la virtud intelectual más importante, pero ¿por qué es, según Aristóteles, necesaria la prudencia? Según este filósofo la prudencia se comprende considerando a que personas se les llama prudentes, “lo propio del prudente parece ser el poder deliberar acertadamente sobre las cosas buenas y provechosas para él, no parcialmente, como cuáles son buenas para la salud o el vigor corporal, sino cuáles lo son para el bien vivir en general” (pág. 309, 1141 a) , lo que quiere decir,  la persona prudente es quien sabe reflexionar sobre las cosas convenientes para él y para su vida diaria, siendo capaz de analizar los problemas o consecuencias que puede llevar tal decisión.  Por lo tanto, “la prudencia es necesariamente un hábito práctico verdadero, acompañado de razón, con relación a los bienes humanos.” (pág. 310, Aristóteles)

¿Cómo se relaciona la prudencia con la virtud moral?

La virtud moral es un hábito conforme a la recta razón y la recta razón es la que se conforma a la prudencia. Sócrates creía que todas las virtudes son especies de la prudencia pero que las virtudes no se podían efectuar si no tenia la virtud de prudencia por lo que dijo: “No es posible ser hombre de bien, en el sentido más propio, sin prudencia, ni prudente tampoco sin virtud moral” (pág. 317, 1168 a) , es decir, un hombre es llamado bueno no solo cuando tiene las virtudes, es llamado bueno cuando tiene la virtud de la prudencia, en donde están presente las demás virtudes y encima las practica como virtudes morales, es decir habitualmente y como costumbre.

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