Filosofos Presocraticos
Enviado por romismu • 21 de Octubre de 2014 • 1.094 Palabras (5 Páginas) • 261 Visitas
Filósofos Presocráticos
1. Tales de Mileto (624-546 aprox.): “No el hombre si no el agua, es la realidad de las cosas” El paso de Tales fue fundamental puesto que marcó un punto de inflexión a partir del cual se comenzaba a creer en la naturaleza en cuanto al menos, se creía en la naturaleza del agua. Aristóteles, dice claramente que para tales el agua es el principio de todas las cosas aunque no se sabe lo que quiso decir Tales, se piensa que quiso dar a entender que todo estaba compuesto de agua o que la tierra procede del agua, y sobre el agua flota.
2. Anaximandro de Mileto (610-545 aprox.): "El principio (arché) de todas las cosas es el ápeiron. Ahora bien, a partir de donde ha generado para las cosas, hacia allí se produce también la destrucción, según la necesidad; en efecto, pagan las culpas unas a otras y la reparación de la injusticia según el rodeen del tiempo." Se trata pues de un elemento no empírico y por su carácter indefinido permite explicar mejor el origen de las cosas. Quería sugerir que del ápeiron comienza a separarse por sustancias opuestas entre sí y cuando una prevalece sobre la otra, se produce una reacción que establece el equilibro. El ciclo de las estaciones ejemplificaría el concepto.
3. Anaxímedes de Mileto (585-524): “El aire se diferencia de distintas substancias en virtud de la rarefacción y la condensación. Por la rarefacción se convierte en fuego; en cambio condensándose se convierte en viento, luego en nube y aún más condensado, en agua, en tierra más tarde y finalmente, en piedra". En efecto, Anaxímenes concibe al mundo como algo vivo.
4. Heráclito de Éfeso (544-484 aprox.): "Este mundo, el mismo para todos los seres, no lo ha creado ninguno de los dioses ni de los hombres, sino que siempre fue, es y será fuego eternamente vivo, que se enciende con medida y se apaga con medida." Para Heráclito, no solo las cosas individuales salen del fuego y vuelven a él sino que el mundo entero perece en el fuego para luego renacer. Pero el aporte más trascendente de Heráclito, no es esta doctrina del fuego sino sus ideas respecto a la contradicción y el Logos. Todo está pues en constante movimiento porque el mundo fluye permanentemente: "No es posible descender dos veces al mismo río, tocar dos veces una substancia mortal en el mismo estado, sino que por el ímpetu y la velocidad de los cambios se disperse ay nuevamente se reúne y viene y desaparece." Heráclito no hace otra cosa que tomar como punto de partida un dato que proviene de la experiencia. Para Heráclito no existe más que el "devenir" y no el "ser", es algo que no es posible justificar a partir de sus textos.
5. Parménides de Elea (540-470): “Lo mismo es pensar y el ser pensado” Parménides pretende pues, construir la vía de la verdad. Y así, deducirá que el Ser ("lo que es") es ingénito e imperecedero; finito, continuo y único; indivisible e inmóvil. En efecto: el ser es imperecedero e engendrado porque en caso contrario habría que suponer que procede del no-Ser y vuelve a él; pero el no-Ser es impensable e inexistente. Del mismo modo, el Ser es "uno", ya que si hubiera otra cosa sería el no-Ser. Y también inmóvil,
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