Grandes Utopias Filosificas Del Siglo XlX

Durante la segunda etapa de Modernidad, siglo XVIII y XlX, surgió en Europa un movimiento transformador que también influyó poderosamente fuera del continente se llamó Ilustración o también Iluminismo. Se le dio el nombre de iluminismo por considerarse el siglo de la luz, la luz de la razón, en contra de las tinieblas de la Edad media; y el de lustración porque sus seguidores consideraban que para que la sociedad erradicase el atraso era necesario ilustrar, es decir educar masivamente.

Dentro de este clima de época creado por la Ilustración, aparecen grandes pensadores. Uno de los más importantes fue Augusto Comte, fundador del positivismo.

El positivismo no sólo fue un pensamiento más, fue además una de las primeras grandes utopías del siglo XIX. La palabra utopía viene del griego ou-topos, que literalmente significa no lugar, o lugar que no existe, pues existe sólo en la imaginación del hombre. Es decir la utopía es un lugar a alcanzar.

Para Comte, el hombre debe dedicarse sólo a aquellas cosas sobre las que puede experimentar. Concretamente, ni metafísica ni religión, sólo ciencia. Ese es el principio fundamental del positivismo, el pensamiento de las ciencias.

Comte desarrolla una teoría de la historia humana afirmando tres grandes períodos de desarrollo y a la cual llamará “doctrina de los tres estadios”.

1er Estadio: la etapa teológica: corresponde a la época en que los hombres organizan su vida alrededor de la idea de Dios o de los Dioses. Podemos encontrar una primera etapa politeísta, con el predominio de una pluralidad de dioses, y luego una segunda etapa monoteísta, con el predominio de un solo dios. Esta etapa corresponde a la edad antigua y al cristianismo medieval.

2do estadio, la Metafísica etapa de transición. El hombre todavía no puede centrarse en hechos concretos, todavía ve ideas generales y abstractas. La etapa metafísica es la dominada por la filosofía Reconocemos aquí la etapa de la modernidad (siglos XVI, XVII y XVIII) en la que las grandes filosofías, como por ejemplo la de Descartes, producían la ruptura con el pensamiento teológico tradicional.

La tercera etapa es la que atraviesa el presente, dice Comte (su presente del siglo XIX) y que inaugura una nueva etapa de la civilización. Es la era positiva, en la que la vida del hombre se organiza alrededor de las conquistas de la ciencia y el pensamiento científico domina todos los campos del saber desplazando a la teología y a la metafísica.

La época positiva, según él, inicia una era de progreso indefinido, en la cual el hombre alcanzará un futuro venturoso basado en el principio de la razón y de las ciencias. La ciencia responderá a todas las grandes preguntas del hombre, ayudará a satisfacer todas las necesidades e inaugurará una época de concordia y armonía desconocida hasta entonces, puesto que una sociedad organizada bajo los principios de la razón será inevitablemente una sociedad que tienda a la perfección.

La ciencia y la tecnología llevarán a la civilización a un progreso indefinido. La escuela, como institución fundante de esa época, es el medio para lograrlo.

La teoría positivista (racionalista e intelectualista) es la base de lo que fue la Escuela Normal en nuestro país. La razón es lo dominante, el cuerpo debe ser docilizado.

El marxismo

Otra de las grandes utopías surgidas en el siglo XIX es el socialismo de Karl Marx.

Marx nació en Alemania en el año 1818 y murió en Londres en 1883. Pensador que se esforzó por comprender la esencia del mundo moderno.

Marx, dijimos, elaboró una gran utopía histórica: “una sociedad donde el hombre pueda vivir en armonía, en igualdad y fraternidad con sus hermanos”. A esa sociedad él la llamó “el reino de la libertad”. Este pensador plantea que la humanidad tiene por delante la conquista de un mundo en donde no reine la necesidad sino la libertad. El reino de la libertad es aquel en donde las necesidades no dominen nuestras vidas.

¿Qué es el reino de la necesidad? Para Marx es el reino en el cual el hombre vive esclavo de sus necesidades básicas, que son el hambre, el frío y las inclemencias de la naturaleza.

Por ello plantea que la violencia entre los hombres nace cuando el hombre vive esclavo de sus necesidades, y ello lo lleva inevitablemente a pelearse con su hermano. Cuando el hombre resuelva eso, podrá sentar las bases de un mundo nuevo.

Marx expresa que la Humanidad ha atravesado por distintas fases de desarrollo:

a) El comunismo primitivo: estaba determinado por el alto grado de necesidad en que los hombres vivían. En la prehistoria, los medios para producir riqueza eran escasos y rudimentarios, el arco, la flecha, el hacha de piedra, etc, por ello el trabajo se hacía en comunidad, pues la base de la organización era la familia y el reparto de los bienes era equitativo,

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