Hannah Arendt Origen Del Totalitarismo

LA PERPLEJIDAD DE LOS DERECHOS HUMANOS

Para Hannah Arendt la declaración de los Derechos del Hombre a finales del siglo XVIII fue un momento decisivo en la Historia. Significaba que la fuente de la ley debería hallarse en el hombre, la declaración señalaba la mancipación de este.

Para la autora el hombre parecía como el único soberano en cuestiones de la ley, así mismo que el pueblo era el que proclamaba (en cuestiones de gobierno) como el único soberano. Apareció el hombre como un ser completamente emancipado y completamente aislado, donde por el hecho de ser humano lleva dentro de si su dignidad, para Hannah Arendt la paradoja implicada en la declaración de los derechos humanos inalienables consistía en que se refería a un ser humano “abstracto” que en palabras de ella parecía no existir en parte alguna “Toda la cuestión de los derechos humanos se vio por ello rápida e inextricablemente mezclada con la cuestión de la emancipación nacional; sólo la soberanía emancipada del pueblo, del propio pueblo de cada uno, parecía ser capaz de garantizarlos. Como la Humanidad, desde la Revolución francesa, era concebida a imagen de una familia de naciones, gradualmente se hizo evidente en sí mismo que el pueblo, y no el individuo, era la imagen del hombre” .

Esto lleva a pensar si realmente los derechos de los hombres son inalienables y allá su garantía en el hombre mismo o por otra parte su garantía se encuentran bajo la nación-estado de cada pueblo “Los Derechos del Hombre, después de todo, habían sido definidos como «inalienables» porque se suponía que eran independientes de todos los Gobiernos; pero resultó que en el momento en que los seres humanos carecían de su propio Gobierno y tenían que recurrir a sus mínimos derechos no quedaba ninguna autoridad para protegerles ni ninguna institución que deseara garantizarlos. O cuando, como en el caso de las minorías, un organismo internacional se arrogaba una autoridad no gubernamental, su fracaso era evidente aun antes de que se hubieran llevado a cabo totalmente sus medidas”

Los Derechos del Hombre eran considerados independientes de la ciudadanía y de la nacionalidad, demostraban ser los derechos del hombre inaplicables, los mismos que supuestamente en principio eran inalienables. Son varias las perplejidades inherentes al concepto de los derechos humanos. Así nos lo hace saber Arendt menciona que prestan perplejidades dichos Derechos, sea como fuese su definición “(vida, libertad y prosecución de la felicidad, según la fórmula americana, o, como igualdad ante la ley, libertad, protección para la propiedad y soberanía nacional, según la francesa); sea como fuere como se pueda intentar mejorar una ambigua formulación como la prosecución de la felicidad o una anticuada como el no calificado derecho a la propiedad, la situación real de aquellos a quienes el siglo XX ha empujado fuera del redil de la ley, muestra

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