Hans Georg Gadamer

Gadamer

Hans Georg Gadamer (1900-2002) trata de realizar un movimiento de retorno hacia los problemas epistemológicos de las ciencias humanas. Según él, en estas ciencias se presentaría un presupuesto epistemológico que sostendría la conducta y el saber objetivo, al que llama distanciación alienante, y al mismo tiempo debe existir una experiencia de pertenencia sin lo cual no existiría lazo alguno con lo histórico en cuanto tal.

Afirma que la experiencia hermenéutica se repartiría en tres esferas: la estética, la histórica y la del lenguaje. En las tres encuentra una situación que precede y hace posible el ejercicio crítico. A diferencia de Heidegger que denomina una precomprensión a la estructura de la anticipación de la experiencia humana, Gadamer lo llamará simplemente prejuicio.

Pero agrega que la interpretación filológica y exegética de las obras de la cultura debe quedar como un modo importante, aunque derivado, del comprender fundamental.

Recibe también la influencia de Dilthey, aun cuando no tratará como él de que la subjetividad, la conciencia de sí, sea la referencia última, ni que el criterio reflexivo domine sobre la conciencia histórica. Sustentó en uno de sus escritos sobre hermenéutica: "con eso quiero decir que no podemos sustraernos del devenir histórico, distanciarnos de él, para que el pasado sea para nosotros un objeto [...] Estamos siempre situados en la historia [...] Quiero decir que nuestra conciencia está determinada por un devenir histórico real de tal modo que no tiene la libertad de situarse frente al pasado".

En la tercera parte de su obra principal, verdad y método, con la experiencia de lenguaje que trata Gadamer, nos introduce en una idea en la que nos reconocemos como el diálogo que somos y el entendimiento previo que nos conduce. Se hace patente el carácter lingüístico de la experiencia humana, lo que significa que nuestra pertenencia a una tradición pasa por la interpretación de los símbolos, de las obras de los textos en los que las herencias culturales han quedado inscritas y se ofrecen a nuestro desciframiento.

Aunque en un principio la hermenéutica constituyó un campo cuya aplicación se vio restringida exclusivamente a cuestiones de carácter bíblico, hoy en día se emplea en el análisis e interpretación de textos y contextos filosóficos, históricos, literarios, científicos, etc.

En ese sentido su investigación se propone cubrir el dominio de la investigación de la verdad (sobre todo de las ciencias del espíritu, pero no únicamente de ellas), superando el extrañamiento del hombre respecto del mundo que produce la conciencia metódico-científica, lo que implica, a su juicio, el tratar de poner al descubierto las condiciones que hacen posible la autocomprensión del hombre en las distintas esferas de su experiencia de la verdad.

Según Gadamer, a un sentido común, en el que

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