Hay Que Saber Perder

HAY QUE SABER PERDER

En la vida tenemos que enfrentarnos a muchas cosas no nacemos sabiendo como defendernos, cuando tomar una mala decisión que consecuencias traerá a que nos tenemos que enfrentar, eso solo con el tiempo lo sabemos pero si estamos dispuestos a tomar el riesgo de abrirnos al mundo exterior y descubrir vivir experimentar soñar poder dejar entrar personas en nuestras vidas, no importando que daño nos hagan solo pensar y decir gracias por todo y nada. Cada día que pasa al levantarnos aunque planeemos lo que haremos desde que abrimos los ojos, de una u otra forma no sale como lo esperábamos, pero cada decisión que tomamos es un riesgo aunque no lo veamos así, como el hacer algo por alguien es arriesgarse a involucrarse, reír arriesgándome a parecer un tonto, lanzarte en arriesgarte a fallar. So muchas cosas las cuales día a día te hacen ser una mejor o peor persona, al experimentar lo que nunca habías hecho nuevas sensaciones emociones encontradas, a veces pensamos que es un gran peligro el hacer o dejar de hacer las cosas pero es mas peligroso el no arriesgarse ya que no eres totalmente libre, no eres seguro de las decisiones que tomes, siempre estarás en ese closet encerrado con miedo a lo que piensen los demás siendo dependiente de las personas que te rodea. Porque no nos damos cuenta que la vida nos tiene preparado tantas cosas queramos o no las viviremos, todo vuelve a colapsarse en un mundo tan diferente al cual nosotros día a día vamos conociendo, del cual algunos se escapar por no querer enfrentar lo que son las cosas y aprender vivir la vida sin límites sin miedo a nada ni nadie, o solo por ser una persona la cual no somos, no pensando que todo en este mundo es temporal, y tarde o temprano, saber perder o ganar, quisiéramos sentarnos a llorar, guardarnos la moral y hacer cosas o mas bien arriesgarnos, regar esas semillas que necesitan de un cuidado todos los días, espiando horizontes. A pesar de todo, debes arriesgarte. Debes correr los riesgos simplemente porque el más grande de los peligros de la vida es no arriesgarse. Las personas que no arriesgan nada o nunca tienen nada, no hacen nada. Tal vez podrán evitar el sufrimiento y la tristeza, pero no logran aprender, sentir, cambiar, crecer o vivir. Arriésgate... Es cierto, que puedes perder?¿Pero has pensado en lo que puedes ganar? NO podría ni pensarlo en empapelar de ninguna manera un sentimiento, siquiera el hombre con el corazón mas blando, siquiera el poeta mas instruido, con los mayores conocimientos permitidos al hombre. La amistad, como cualquier vínculo humano, es una relación que solo se puede dar a base de intereses comunes, como en toda organización, solo que es más fuerte en esta que en otras, ejemplificando: el noviazgo se basa en algunos intereses comunes, unos básicos, que bastan para llevar una buena relación, en cambio la amistad auténtica esta estrictamente ligada a interés particulares mutuos, que en caso de no tenerse, seria difícil llevarla. Otra de las propiedades de la amistad es que es un nexo de dar y recibir, sin el cual no es posible mantener el vínculo. Por tiempos inmemoriales, la música ha sido parte del humano desde que existiera siquiera la noción de memoria, ha estado vinculada con nosotros desde que se creo la forma más simple que se tenga contemplada sobre lo que es un sonido. Creo yo que la primera manifestación de este talento o mejor dicho don que tenemos fue a través de una combinación de sonidos creados mediante la unión y concordancia con los sonidos para que estos pudiesen tener lo que conocemos como ritmo, a lo cual se fue evolucionando hasta llegar al concepto de música y sonidos que tenemos hoy en día. Pienso yo que la música nos hace ser parte de algo mas grande que nosotros mismos, nos hace dar cuenta de las maravillas de la vida sin necesidad de caer en el exceso, es una manera de desahogarnos, de encontrarnos a nosotros mismos. Hablo en nombre de todos al decir que no he conocido a un solo ser que no haya disfrutado de la maravilla de la música, y no me refiero solamente a aquella que es creada por el hombre, sino también a aquella que es creada por la naturaleza, desde el canto del pájaro, el sonido majestuoso del viento pegando en tu rostro que da una sensación de tranquilidad inaudita, o el sonido de las hojas cuando caen, que realmente para poder escucharlo tiene uno que estar profundamente concentrado y relajado, o el sonido de las olas, que dan una sensación de paz interior, o el maullido de un gato, o la risa de un recién nacido, o el sonido de las ballenas cuando tratan de comunicarse entre ellas, ¿y por qué no?, el dulce sonido de una voz que seduce con las palabras que emanan de su boca; eso queridos amigos, es a lo que yo llamo música, y si de algo estoy seguro, es que el don de la majestuosidad musical, es una interpretación de nuestro creador, para tratar de imaginarnos lo que él esta pensando. Son tantas cosas las cuales no hacen ser como somos día a día vamos cambiando la forma de ver las

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