Hume Relacionado Con Descartes Y Kant.

Un hombre nunca debería alejarse de la realidad de aquello que la sagacidad de su vista observó, sin embargo, tampoco el confiar en el juicio propio debe ser una razón para impartir confiadamente cualquier dictamen que se le cruce a la mente. El juicio de Hume parte de su análisis a la realidad circundante a él, siendo él quien la presenció a ella, debía ser él quien la juzgase (considenrando su vida como el espacio de estudio por comprender ésta las experiencias sensoriales). Sí, Hume como juez de su realidad, tal y como debería hacer cualquier hombre en la tierra con la suya. Precisa, sin embargo, que ha de tenerse el cuidado necesario para no perderse uno en conjeturas y habladurías.

Hume, de manera explícita afirma que el único fin de la lógica es explicar los principios y operaciones de nuestra facultad de razonamiento y de la naturaleza de nuestras ideas, mostrando su entendimiento del significado de lógica en un paradero cercano a la epistemología, semántica, metodología de las ciencias y aun la psicología de la investigación científica. Podríamos de alguna manera proponer que el estudio de la naturaleza humana debería comprender también cualquier construcción “ilógica” producida por nuestra mente. Así, el paso directo del campo de las ociosidades á la polis donde reside el dominio del conocimiento debe considerar, de esta manera, todos los percances, sinsentido y absurdos posibles para que así nada pueda flanquear las elaboradas maquinaciones de nuestra percepción.

Al parecer, una gran mayoría de los filósofos precedentes a Hume, que trataron de la naturaleza humana, han manejado más una delicadeza de sentimiento, un justo sentido de la moral, o una grandeza de alma, que una profundidad de razonamiento y reflexión. Según Hume, estos se han centrado en representar al sentido común del género humano de las maneras más altas imaginables, sin seguir regularmente una cadena de proposiciones, o reunir las diversas verdades en una ciencia regular. No habría en la relación del juicio con la realidad misma una conexión sin la observación de por medio, y, por observación habrían entonces de buscarse cadenas que marquen un orden lógico, de manera que sea luego utilizable, por decirlo de alguna forma, a manera de canon.

La experiencia comprobatoria es completamente necesaria, en la misma medida en que es dificultosa. Ahora, la confianza que se tenga uno a la hora de hacer un juicio no importaría realmente, al momento de manifestar un estudio acerca de cualesquiera cosa que se haya de ocurrir, si no reconoce anteriormente un primer problema: el propio pensamiento como tal. Y no es el propio a nivel de individuo, es el propio encontrado en la naturaleza del hombre.

¿Cuánta eficacia tendría el conocer el pensamiento humano? Si cada juicio impartido por la mente humana fuera comprendido, entonces se podría conocer cualquier problemática posible en cualquier situación y en cualquier ciencia.

Hume propone la posibilidad de someter al ensayo la naturaleza del pensamiento humano en la misma medida en que se puede someter a tal precisión a las ciencias naturales. Si se intentase empujar la capacidad de identificación de los principios fundamentales de nuestras propias facultades quizás no se llegue nunca a los últimos posiblemente separables, pero el punto no ese.

El punto es el lograr estructurar la forma en que desarrollamos nuestros juicios para poder ampliar el alcance

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