INFLUENCIA EN EL PENSAMIENTO DE PLATÓN
Enviado por anicidem • 16 de Mayo de 2014 • 5.108 Palabras (21 Páginas) • 245 Visitas
ÍNDICE:
INTRODUCCIÓN
1. INFLUENCIA EN EL PENSAMIENTO DE PLATÓN.
Heráclito de Efeso
Parménides de Elea
Pitágoras de Samos
Sócrates
2. EL MITO DE LA CAVERNA.
Diálogo entre Sócrates y Glaucón
Análisis de los símbolos del Mito por dimensiones
3. EL DESTINO DEL FILÓSOFO EN EL MUNDO
4. INFLUENCIA DE LA TEORÍA DE LAS IDEAS EN LA TEORÍA DEL ESTADO
5. CONCLUSIONES
6. BIBLIOGRAFÍA
INTRODUCCIÓN
En la presente monografía se describe y analiza a un filósofo griego de gran influencia en su época, y cuyas ideas pueden ser contrastadas hoy en día con la realidad; asimismo, fundó una entidad dedicada a cultivar la educación y a propalar el conocimiento, en donde no existía la discriminación pues el único requisito para ingresar era tener conocimientos básicos de matemática (ello, por la influencia que ejerció el filósofo Pitágoras de Samos), a dicha institución la denominó: La Academia.
Platón (428 – 347 a.C.), quien en el transcurso de su vida apreció que en Grecia la corrupción se encontraba entre los gobernantes, lo motivó a esbozar una Teoría del Estado, pero basada en los conocimientos que impartía en La Academia; es decir, se valió de la vida “académica” para enfrentar la realidad adversa, lo cual explica como la actividad de la educación (conocimientos) y la filosofía (reflexión) sirven a la sociedad para solucionar los problemas que la aquejan, de esta forma Platón tomó su Teoría de las Ideas para establecer su Teoría del Estado como solución a la corrupción, es decir para llegar a organizar un Estado Perfecto.
En el presente trabajo se ha tomado la fuente directa (Diálogos de Platón) para explicar la Teoría de las Ideas de Platón (la que origina la Teoría del Estado), la misma que se encuentra relatada a través de una alegoría o mito de la caverna (Libro VII, La República), en este sentido se ha analizado el referido mito desde las perspectivas de su origen (influencias) así como de sus dimensiones o puntos de vista como antropológico, gnoseológico, ético y político, para concluir en una visión personal o colofón. Se realiza toda esta investigación acerca de la influencia que recibió Platón, con el fin de entender mejor sus teorías planteadas y sobretodo centrarnos en el mito de la caverna.
Como su mismo nombre indica, esta es una historia mítica, una historia cargada de elementos mágicos para explicar una realidad.
La desarrolló para exponer su teoría del conocimiento: cómo acceder desde nuestro mundo de cosas y objetos en el que vivimos al mundo de las ideas universales, esas ideas que harán que todos los hombres vivamos mejor. Para ser felices tenemos que saber qué es la felicidad, para ser buenos hemos de saber qué es el bien y para ser virtuosos, que es lo que perseguía verdaderamente, debemos saber qué es la virtud.
El relato está relacionado con la naturaleza humana: explica la situación del hombre y el cambio que este puede sufrir a través de una educación sólida.
Todo el relato está cargado de simbología: las sombras o mundo de los objetos físicos, la caverna representa la prisión que este mundo de lo físico crea en el alma humana, la luz es la realidad verdadera y universal y la liberación de los prejuicios para soltar al alma hacia el mundo verdadero.
Además, demostraremos que Platón no solo vislumbró un problema (la corrupción) sino que propuso una solución concreta, y que esta solución parte de la educación y la filosofía; así como la importancia y rol que juega el filósofo en la sociedad de ayer, hoy y del futuro.
1. INFLUENCIA EN EL PENSAMIENTO DE PLATÓN.
1.1. Heráclito de Efeso (544-504 a.C.).
Es un filósofo presocrático, cuya preocupación fue encontrar la respuesta a la pregunta inicial del mundo, es decir buscaba la respuesta al ¿Por qué de lo existente? Llamado también “El Oscuro” debido a que sus pensamientos los transmitió a través de la escritura en la forma de aforismos (ideas sueltas, no discursivas), es decir no las transmitía bajo los parámetros de método alguno, por lo cual no se encuentran en orden, pensamiento a pensamiento.
Es conocido por ser el creador de la metáfora del río: “no podemos sumergirnos dos veces en el mismo río” fundamentando que en el mundo nada es estático, sino que todo tiene movimiento, el mismo que produce cambios en los seres que lo habitan. Se explica que no podemos sumergirnos en el mismo río porque cuando tratemos de volver hacerlo el agua ha transcurrido y por tanto cambiado, y de otro lado, quien trate de hacerlo también se ha afectado con este fenómeno natural del cambio. Heráclito buscaba el arjé, y al observar que en la naturaleza todo se encontraba en continuo cambio, advirtió que su misión debía ser la de buscar la ley del cambio, y que si lo encontraba, pues había hallado la respuesta a su constante pregunta. En este sentido, Heráclito llegó a decir en sus Fragmentos (Sext. Adv. Math. VII 132, y Sext. VII 133) [2] que la ley del cambio se explica a través del “Logos”, que no es otra cosa que la lucha de opuestos o contrarios, lo cual, a su vez, era clasificado en el Logos Manifiesto o naturaleza (lo que cambia y puede observarse), y el Logos Oculto o principio que no se puede ver (y que no cambia), en este último aspecto Heráclito halló la contradicción a su tesis.
No obstante ello, ejerció influencia en Platón, por lo que llegó a compartir la teoría del cambio expuesta por Heráclito al establecer la realidad sensible en su Teoría de las Ideas.
1.2. Parménides de Elea (540-¿?a.C.).
En contraposición a la Teoría del arjé de Heráclito, se presenta la tesis de Parménides, esbozada en el denominado Discurso de la Verdad, que parte de la razón para explicarlo, manifestando que esta solo tiene tres vías posibles:
a) La del ser, que es y no es posible que no sea;
b) La del no ser, que no es y no es posible que sea (representa la ignorancia);
c) La del ser que no es y del no ser es. De las cuales, para Parménides, solo, la primera es posible, es decir el camino de la persuasión que acompaña a la verdad [3].
Por tanto para Parménides el movimiento, el cambio y toda la realidad es pura ilusión de los sentidos, pues solo existe el ser, y este es único, increado, inmóvil, eterno, perfecto y esférico[4]; lo cual fue recogido por Platón para explicar la realidad ideal del alma.
1.3. Pitágoras de Samos (Siglo V a.C.).
Influenció a Platón en cuanto a su pensamiento místico – religioso referido a la trasmigración
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