INTERPRETACIÓN PSICOFISCA UNIFICADA DEL HOMBRE

EL HOMBRE: UN SER DE NATURALEZA TRASCENDENTE

Deseando abordar en este ensayo el problema del hombre como un ser trascendente, desde la filosofía antropológica, me doy cuenta de que el hombre es el único ser dentro del reino animal que más se ha estudiado y escrito en la historia, pues es el hombre mismo el que ha dado origen a muchas ciencias, entre las que está la antropología filosófica, que tiene finalidad abordar la reflexión acerca de lo que es el hombre en su integridad, no sólo por interés científico o con fines únicamente prácticos, sino como búsqueda de una respuesta existencial acerca del sentido de la vida humana. Es el hombre en su búsqueda incansable por conocer el misterio de sí mismo, conocer la naturaleza y ponerla al servicio de su plena realización. Por esta razón considero que el hombre es un misterioso enigma para sí mismo, por sus diversas dimensiones del que está compuesto.

El hombre por ser un animal trascendente, toma conciencia de estar sujeto al tiempo y al espacio, es por este medio que el hombre puede (a diferencias de los demás animales) experimentar la alegría, el sufrimiento, la incertidumbre, la angustia, la muerte, es decir saberse a sí mismo como ser un ser contingente y limitado por las leyes de la naturaleza, que al igual que los demás seres vivos del planeta lo condiciona, pero no lo determina, (su vida es un misterioso horizonte) porque sin embargo; de su capacidad de discernimiento (a través de la razón) sobre su mundo circundante, depende su plenitud.

En el mundo filosófico se ha abordado en innumerables veces el problema de ¿Qué es el hombre?, algunos filósofos intentaron dar su respuesta, por ejemplo: Platón lo define como “un ser compuesto por cuerpo y alma”, Aristóteles como animal racional, Descartes lo reducen a sustancia pensante, Zubiri como animal de realidades, los materialista lo redujeron a materia, para los existencialistas el hombre es pura existencia y los filósofos cristianos dijeron que el hombre es creado por Dios a su imagen y semejanza. Pero todos de alguna manera considero que coinciden que el hombre ocupa un lugar privilegiado en el reino animal. Esta diversidad de concepciones de los filósofos acerca de lo que es el hombre nos muestra el complejo misterio del ser humano, un ser cuya naturaleza es imposible de definir o conceptualizar. Desde mi punto de vista considero que el hombre es un ser metafísico, no una cosa más entre muchas cosas, pues su dimensión espiritual, lo transciende a una realidad más allá de lo físico.

El hombre establece con las cosas una relación distinta de sujeto-objeto que constituye el mundo del “ello”, como afirma Martín Buber. Por lo tanto el hombre se define como alguien, no como algo, ante las cosas. El hombre por tanto, pertenece al mundo físico, pero su dimensión corpórea trasciende el mundo físico. Lo que llegue a ser dentro de los límites de sus facultades que le permiten su naturaleza y su entorno lo tiene que hacer por sí mismo, ciertamente cuenta con la historicidad (lo legado de generación en generación) de acontecimientos de Importancia y trascendencia que le permite formar parte de la historia.

Concibo al hombre como unicidad y una realidad indeterminada, pues posee facultades como la libertad (que es propio de sus tendencias), que significa estar libre de cualquier coacción, el libre albedrio para el hombre no es un fin en sí mismo, sino un medio que está su servicio en la búsqueda de su trascendencia. Y su voluntad que le orienta siempre a buscar un bien superior. Razón tiene Zubiri al afirmar que el hombre es “un animal de realidades” pues a diferencia de los animales, que se orientan por medio de los estímulos, el hombre tiene la capacidad de captar y aprender las cosas y acontecimientos como realidades.

UN SER QUE BUSCA EL SENTIDO ÚLTIMO DE SU VIDA

Para presentar esta segunda parte de mi ensayo sobre el hombre como un ser que busca su sentido último, un ser que busca ¿Dónde encontrar plenitud? Quiero centrarme en la definición del hombre de Viktor Frankl: “La búsqueda por parte del hombre del sentido de su vida constituye

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