LA COSMOVISION BIBLICA Y COMO INFLUYE EN MI VIDA

CARATULA

LA COSMOVISION BIBLICA Y COMO INFLUYE EN MI VIDA

Cuando hablamos de cosmovisión sabemos que cada individuo lo posee se dé cuenta de ello o no. Un ejemplo de cosmovisión es cuando los fundadores de los Estados unidos de Norteamérica declararon que “todos los hombres has sido creados iguales”, estaban exponiendo el fundamento de una cosmovisión que ha servido de inspiración a muchos en los últimos 200 años. Al anunciar Ghandi que “el derecho humano a la libertad puede afirmarse mediante la no violencia y la desobediencia civil”, proclamo una cosmovisión cuyos parámetros eran la libertad y la dignidad. Mientras que para un mendigo en Bombay un plato de arroz  refleja el paraíso, para un agente de la bolsa en Nueva York no hacerse millonario al final del día como lo había planeado es una injusticia del mundo. Por eso decimos que cada individuo tiene su mundo y cada uno lo mira desde su propia perspectiva o ángulo particular.

Para hablar de una definición exacta de la cosmovisión debemos de tener en cuenta tres aspectos fundamentales: primero veremos que toda cosmovisión posee un punto de partida, esto se refiere a una premisa fundamental cuando alguien dice “creo”, “prometo”, “estoy seguro”. Con todo esto la vida comienza a tener una dirección y un destino, el mundo del individuo comienza a tener un perfil definido.

Segundo, toda cosmovisión responde a las preguntas básicas de la vida, es sabido que una cosmovisión formula y responde preguntas referidas a la realidad, la verdad, la ética y la historia. Hablar de realidad es referirse a lo fundamental como ¿Dios es real? ¿Es la humanidad real? ¿Forma el árbol de la esquina parte de la realidad? ¿Quién o qué es ese algo trascendente y totalizador: Dios, las ideas o la mera existencia? Al responderte estas preguntas vas a contribuir a delinear una cosmovisión. En el caso de la epistemología que es la segunda área de interés en el caso de la cosmovisión podemos preguntarnos ¿De qué modo llegamos a saber algo? ¿Cómo determinamos que algo es verdadero o no? ¿Cuáles son las condiciones y las limitaciones del conocimiento? ¿Son los seres humanos los únicos responsables por el descubrimiento y la verificación de la verdad? Toda cosmovisión tiene también que ver con la axiología mejor dicho con la ética y la estética respondiendo a las preguntas ¿sobre qué base decimos que una acción es correcta o incorrecta? ¿Existe alguna norma fundamental para la conducta? ¿Dónde encuentra su apoyo esa norma: en el ser humano o en una entidad externa? ¿Es esa norma relativa o absoluta? Toca también cuestiones de la estética ¿Qué es la belleza? ¿Esta lo bello realmente en los ojos del que mira o en el objeto mismo? ¿Qué vuelve atractivo un objeto: sus colores, su mensaje social, su invitación a la reflexión, o su proyección de un ideal? ¿Cómo se relaciona la belleza con la ecología?

Tercero, nos dice que toda cosmovisión debe conferir significado y propósito a la existencia humana en el continuum de la historia, la cosmovisión no solo debe limitarse a contestar preguntas sobre la realidad, el conocimiento y la ética, también debe ver asuntos relacionados con el origen, la naturaleza y destino de la humanidad en el proceso histórico y existenciales de la vida respondiendo a las preguntas ¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿Qué estoy haciendo aquí? ¿A dónde voy? ¿Qué relación tengo con los que me rodean? ¿Por qué me siento limitado? ¿Estaré aquí para siempre? ¿Es la historia una serie azarosa de acontecimientos o tiene un propósito?

La manera como conteste cada persona estas preguntas desde la perspectiva de la cosmovisión determinara si se convierte en una criatura dominada por las fuerzas de la historia o logra determinar su propio destino.

Como somos seres humanos nos vemos obligados a forjar nuestra propia cosmovisión, logrando unidad de pensamiento y acción, esto no nos debe sorprender que sea limitada y falible. Por esa razón debemos realizar la tarea de construir una cosmovisión con humildad y disposición para aprender, pero la humildad no es algo místico, mas es una actitud mental, donde se considera que la tarea es mayor que nosotros mismos, donde no somos capaces de entender la problemática ni abarcar todas las dimensiones de nuestro complicado mundo.

En el proceso de comprender la realidad y la verdad se incluye a la vez u recorrido y un destino donde tenemos que entender cuál es lo accesible y remoto, lo claro y lo misterioso. Uno de los requisitos esenciales para quien desea construir una cosmovisión valida es la actitud de apertura.

Se dice que toda cosmovisión se apoya en la creencia fundamental que una persona decide adoptar, si varia la premisa varia la cosmovisión, si las creencias no se definen adecuadamente la cosmovisión resultara defectuosa. Un ejemplo claro de lo estamos  diciendo es el idealismo que fue expuesto por Platón, que considera la existencia de una mente universal. Platón mencionaría que lo que experimentamos es una expresión limitada de una idea fundamental, así la idea de un árbol es real, mientras el árbol que vemos representa solo una sombra del verdadero árbol existente en el mundo de los paradigmas.

Platón un filósofo griego elaboro un visión de la vida, en la cual menciona que cada parte se relaciona de alguna forma con el mundo de las ideas puras. Para este pensador la percepción, la experiencia y la utilidad son factores secundarios; y que la verdad existe no debido a ellos, sino a pesar de ellos. También menciona que el bien, la verdad y la belleza no varían de época, ni son creados por el ser humano, sino que son parte de la naturaleza misma del universo. También menciona el idealismo que el mal es un bien incompleto o imperfecto, es el resultado de la desorganización que todavía existe en el universo.

Se menciona que estos supuestos básicos se aceptan por fe y que cada uno posee la libertad de aceptarlos o rechazarlos. Por eso Walsh y Middleton mencionan que es posible encontrar elementos religiosos y de fe en toda cosmovisión: “la fe es una parte esencial de la vida. Por naturaleza, los seres humanos tendemos a confesar, creer y confiar en algo. Y nuestra cosmovisión está determinada por aquello en lo que determinamos nuestra fe. Este cometido diseña, en última instancia, el perfil de nuestra cosmovisión. Quienes tienen dudas acerca de su cosmovisión se sienten inquietos e inseguros, porque carecen de algo sólido en que apoyarse” 

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