LA DUDA ES EL EJE DEL CONOCIMIENTO

   0902370-0902383

LA DUDA ES EL EJE DEL CONOCIMIENTO.

En el siguiente ensayo se desarrollará en primera instancia cómo y por qué concebía René Descartes la duda como eje de conocimiento.

René Descartes nació en La Haye (Turaine, Francia) en 1596 y murió en Estocolmo (Suecia) en 1650, no pudo soportar el rigor de los aires suecos, por tanto, un tiempo después falleció por una afección pulmonar. Fue el padre del racionalismo (considerando éste a la razón como principal y única forma de adquirir conocimiento humano en general).

     Su obra más importante es Discurso del método, en el cual la duda toma un papel muy relevante en el escrito, desempeñándose esta última como “duda metodológica”(de la cual se hará referencia en los siguientes renglones), haciendo énfasis esta misma en “dudar acerca de todo aquello que se pueda dudar”, es decir, todo lo que no se pueda observar con claridad debe ser obligatoriamente cuestionable (duda universal), introduciendo nuevos planteamientos noseológicos y estableciendo preguntas tales como ¿qué existe?, ¿qué puede o no ser considerado verdadero?, dudando inclusive de lo que anteriormente se consideraba como verdad, ya que además la época venía enfrentándose a varios descubrimientos, por ejemplo, la tierra ya no era el centro planetario, sino el sol, y es justamente eso a lo que quiere llegar Descartes, al sustento de teorías que deban ser innegables, por ende, esto introduce a la duda como forma de ayuda en la reconstrucción de conjeturas, enfrentándose a aquellos conceptos que se reflexionan como verdaderos, mediante una serie de métodos que poseen ciertas reglas, gracias a estos, la duda se convierte en conocimiento.

     Pero hay algo que según este filósofo es totalmente verdadero y no se puede discutir: El pensamiento, acuñándolo como un conocimiento inmediato, que es todo aquello que no se puede poner en duda introduciendo entonces al conocimiento mediato que es su viceversa, se puede cuestionar acerca del concepto de un árbol si es certero o no, pero nunca puedo dudar de mis pensamientos y de la acción de pensar, la duda puede establecerse en sí si el pensamiento es certero o no frente a las cosas de las cuales me cuestiono, pero nunca del pensamiento mismo, siendo éste el conocimiento válido sobre todo, René entonces comenta “yo soy una cosa que piensa” como conclusión.

     Finalmente podemos concluir que la duda resulta ser la clave del conocimiento, sirviendo como impulsor de éste. El conocimiento surge como una necesidad cuando se encuentra en situación de duda, otorgándole el sentido, podemos coincidir además en la realidad de que el uso de la duda es elemental para el desarrollo óptimo de las áreas del conocimiento, pero debemos reconsiderar que la duda, al igual como nos brinda la clave para el conocimiento, es la misma que nos lo arrebata; convirtiendo la obtención de conocimiento en un proceso infinito donde las teorías y verdades que parecían evidentes son reemplazadas día a día por nuevas realidades más certeras.

...