LA ETICA Y SU EVOLUCION

[pic 1] [pic 2]

Universidad Nacional Abierta.
Dirección de Investigaciones y Postgrado.
Maestría en Administración Educativa.

Ética Profesional (964)

[pic 3]

Autor:

Lcdo. Walter M. Flores L.


Facilitadora:

Dra. María Teresa Ortega.

Mérida, febrero de 2016.

DESARROLLO.

LA ETICA.

A lo largo de la historia  ha existido dos definiciones que hoy nos llevan a analizar y son: la ética y la moral. ¿Qué es ético? , ¿Qué es moral? … son interrogantes que muchos de nosotros nos hemos preguntado y que intentaremos dar respuesta con una primera aproximación partiendo de sus orígenes y raíces etimológicas de las palabras. Ética, viene del vocablo Griego “Ethos”, que quiere decir carácter, aunque mucha gente lo ha confundido con otra variante del vocablo “Ethos” que significa costumbre. Moral, viene del latín “mores” que también quiere decir costumbre. El filósofo griego Sócrates (469-399 a.c) dentro de su concepción del ser humano habló de poner la interioridad del hombre a la luz, es decir, “conócete a ti mismo” en (Marías, 1985). Esa interioridad en términos de su bio-culturalidad define en gran medida el carácter de la persona y propende en él una conducta a seguir. De ahí que, un primer acercamiento a una conceptualización de la ética, es considerarla como el conjunto de principios y normas que la persona logra internalizar y ejecutar de manera virtuosa.

Platón (427-347 a.c), discípulo de Sócrates, comprobó cuatro virtudes cardinales que deben construirse y anclarse en la mente del ser humano para obrar éticamente. Él hablaba de: moderación (templanza), prudencia (sabiduría), fortaleza (ante lo afectivo) y la suprema de las virtudes según él, la justicia en (Marías, 1985). Las tres primeras constituyen una unidad o alma, y la última es la resultante de la buena relación de los componentes que integran esa alma. Estas virtudes son elementos éticos universales que se trasladaron a varios productos culturales de las sociedades, y lo podemos ver por ejemplo en la religión cristiana, ellos consideran que manejarse bajo estas virtudes los acerca al camino ético.

Ahora, esta conducta virtuosa “fruto” del conocimiento, o ética intelectualista (Fuenmayor, 1994), se vuelve un dominante camino moral para poder convivir en sociedad. Aristóteles (384-322 a.c), otro filósofo griego, establece ese camino incorporando el componente social a la definición de ética. Esto es, concebir la ética como “la doctrina moral del hombre en cuanto es ser social” en (Fuenmayor, 1994 pp.77). Por otro lado, este mismo filósofo plantea que el fin último de todo proceder ético o propio del hombre es el bien supremo, es decir, la felicidad es alcanzada por todo aquel que practique esas virtudes éticas universales. Por lo tanto, se pudiera inferir que la praxis social de la ética admite un bien común.

De lo anterior y tomando como referencia las definiciones  que presentan (Angulo y Acuña, 2005) se puede definir también que la ética es una concepción filosófica de un proceder ideal de los seres humanos, desarrollada en estrecha relación con el proceso de socialización, donde el anclaje cognitivo de estos procederes orienta sobre lo bueno y correcto para en consecuencia obrar por el bien común y la convivencia social. La ética siendo entonces una rama de la filosofía que estudia los juicios morales, se puede decir que es un tanto subjetiva y requiere de una gran reflexión para llegar a conclusiones acerca de los que es bueno y lo que no.

En la realidad cotidiana del día a día, vemos que un acto moralmente aceptado puede no ser ético y viceversa. Ejemplo de esto, en la cultura oriental, un árabe puede considerar que matar en nombre de Alá es algo correcto, sin ir más lejos, en nuestro país Venezuela, suceden linchamientos y la gente considera que matar si es para defendernos no sólo está mal, sino que además es lo correcto. Sin embargo, queda en duda el si esto será un acto ético o no. ¿Hay algún justificante válido para ser parte de algo tan atroz como el hecho de matar?  Si en lo más básico de nuestras vidas que es el respeto mutuo, no nos ponemos de acuerdo. Es cierto que para que en el mundo no ocurran las injusticias que vemos hoy en día, se necesitaría que todo el mundo tuviese un código ético y moral igual, pero lamentablemente o afortunadamente eso no ocurre y lo que para mí es injusto, para otra persona de mi misma cultura, puede ser justo, es decir, que si ni siquiera nos ponemos de acuerdo sobre lo que es justo e injusto en una misma cultura, entonces ¿cómo se va a poder crear un código ético correcto para todo el mundo.

...