LA IMPORTANCIA DE LA FILOSOFÍA PARA EL PROFESIONAL EN LA EDUCACIÓN

LA IMPORTANCIA DE LA FILOSOFÍA PARA EL PROFESIONAL EN LA EDUCACIÓN.

 “La filosofía es la sabiduría de la perfección del alma humana. La filosofía es el amor y la investigación de la sabiduría”

Séneca, Lucio.

Filosofía y educación, sin lugar a duda van de la mano. A mi parecer, la una no podría existir sin la otra.

Si bien es cierto que cada una posee sus particularidades metodológicas y teóricas, el proceso educativo, lleva en sí mismo el arte de “filosofar” ante los impactos de un contexto donde nos desenvolvemos. Por lo que es inevitable la dimensión critica, y filosófica que surge de las mentes de los educandos.

Esto es por el simple hecho que el ser humano no es estático y no solo desempeña el papel de receptor si no posee la capacidad de reaccionar a cualquier estimulo por lo que siempre tratara de buscar una respuesta de acuerdo al conocimiento que se tenga. (esto es conocimiento ya sea empírico, filosófico, científico, teológico-religioso o por sentido común).

Sin lugar a duda la educación. es lo que saca a un pueblo adelante, un país ignorante es un país manipulable y, por ende, casi siempre oprimido.

. Es por ello, que, a mi punto personal, el fenómeno educacional debe ser formador, no solo en cuanto al otorgamiento de habilidades específicas y conocimientos teóricos, sino más bien tener una reacción proactiva ante el estímulo que origina en las mentes humanas. Es como si se sembrara una pequeña semilla en cada una de las mentes receptoras al conocimiento, ésta germinará irremediablemente. Y por supuesto la dimensión crítica se habrá expandido teniendo más alternativas de respuesta.

Ante este panorama, resulta importante, retomar el posicionamiento que adopta el Docente desde la filosofía de la educación. Ya que este a través del conocimiento nos hace tener “una mirada filosófica de la vida” y nos invita a no permanecer inmóviles ante los fenómenos, es como si nos proporcionara unos lentes inmersos de crítica y reflexión para actuar”, nos brinda otra vista, otro Angulo desde donde observar este contexto que formamos parte.

Es por ende que lo ideal es que el docente tenga conocimiento de las diferentes corrientes filosóficas y pueda compartir con sus alumnos todas las posibilidades teóricos y prácticas que existen. Se trata de intervenir sólo como un facilitador de conocimiento, y mostrar ese rico y amplio panorama para que, de éste, el alumno comprenda las corrientes que tratan de explicar el fenómeno, e inevitablemente, se identificará con aquella que responda en mayor medida sus necesidades y propia visión.

Si nuestros alumnos, tienen como ejemplo a guías pensantes, lectores, críticos de la sociedad en la que viven, y que no sólo asumen los acontecimientos sin hallar causas para intervenir en su combate, sin duda, se está transmitiendo en él, una postura filosófica, será un individuo que, de igual manera, reaccionará ante impactos y se conmocionará ante ellos.

...