LAS CUESTIONES FILOSÓFICAS EN LA ÉPOCA PRESOCRATICA

“LAS CUESTIONES FILOSÓFICAS EN LA ÉPOCA PRESOCRATICA”

(EL ALMA)

Uno de los primeros cuestionamientos planteados en el campo de la Filosofía fue el del “ALMA”; de este problema se logró comprender que es lo que indica el principio que otorga la vida y se cree presente en cualquier ser vivo. Uno de los criterios más cuestionados en cuanto a dicha problemática es la idea que se puede abordar de dicho tratado; ante ello surgen cuestionamientos tales como: si el alma es una sustancia material o bien espiritual; y, si es una esencia individual o universal.

El ALMA es considerado para los griegos como un elemento en alguna medida corpóreo, una sustancia muy particular refinada de un estado completamente natural que está siempre presente en todo ser vivo; y, que llega a éste por medio del primer momento en el que la vida es concebida y sale de él en el momento en el que el ser da su último aliento de vida.

En la medida en que el tiempo fue evolucionando y a su vez el pensamiento filosófico fue tomando un nuevo auge; aparecen nuevas ideologías ante tal problemática.

Platón es uno de los primeros filósofos de la Antigua Grecia que se atreve a abordar esta temática desde un punto de vista orgánico.

Dicho autor se atrevió a plantear un pensamiento lineal en donde expuso que el ser es un compuesto de CUERPO y ALMA, en donde el ALMA por castigo divino cae en una cárcel y durante el transcurso de su vida paga y enmienda todos los errores cometidos en su mundo ideal; dicha sustancia eterna podrá volver a su estado natural dependiendo del comportamiento obtenido mientras haya vivido; la única forma de liberarse del CUERPO es con el acto humano de la muerte.

Platón considera que el ALMA es una realidad individual unida al CUERPO que alberga, pero que es separable a éste. Afirma a la vez que el ALMA es la parte más noble y la única capaz de realizar operaciones o acciones cognitivas que lo llevan al conocimiento pleno de las ideas eternas y universales.

Aristóteles fue el único filosofo que no acepto la idea que el ALMA es una sustancia. Para él, el ALMA no es una realidad separada del CUERPO, sino que es la forma como tal del cuerpo, en donde dicha forma no ha de entenderse como la apariencia exterior sino como la lógica interna o el dinamismo interior que el ser posee dinámicamente y que le permite realizar su potencialidad.

Ante ello Aristóteles niega de manera rotunda la inmortalidad del ALMA individual, la cual no puede sobrevivir al cuerpo al que está inseparablemente unida.

Para el cristianismo el ALMA debe ser vista como un atributo personal de cada ser, por ende ésta es inmortal y está ligada indisolublemente a un individuo en particular.

Dentro del período de la historia llamado la patrística; los santos padres de la Iglesia se vieron cuestionados ante la realidad que se vivía ante dicha problemática, porque

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