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La Afectividad Y La Sexualidad


Enviado por   •  4 de Marzo de 2014  •  1.924 Palabras (8 Páginas)  •  357 Visitas

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1. La afectividad es un aspecto de la persona humana, es la impresión y reacción que se produce en la persona humana ante lo que conoce y ante lo que actúa: es sentir lo vivido, vibrar, experimentar “en caliente”, la impresión reactiva que padece cuando conoce y actúa. Son los sentires. Personalmente, mi vida carecería de sentido sin la afectividad pues es un elemento importante del amor y por lo tanto de la vida. Pues debemos amarnos para valorarnos y para poder entender el significado del todo. Es necesaria la afectividad para el desarrollo humano. La emoción, así como el placer y el dolor, son afectos que poseen los animales, sin embargo se dice que no tienen sentimientos, pues estos implican inteligencia y voluntad combinadas con el uso de la libertad. Suponen un proceso de maduración desde el egoísmo natural hasta llegar la culminación de anhelar el crecimiento integral y la comunión entre humanos como proyecto de vida. 2 tipos de afecto positivo que he sentido son el cariño, que es el esmero, cuidado con que se hace una labor o se trata una cosa,(por ejemplo el cariño que le tengo a mis mascotas); y la admiración, que es la consideración especial que se tiene hacia alguien o algo por sus cualidades,(por ejemplo, lo que siento por mi padres por haber sobresalido y cumplido tanto en sus vidas gracias a su duro trabajo). 2 afectos negativos que he tenido son el egoísmo natural, con el que todos nacemos,(por ejemplo los caprichos y los deseos posesivos que uno tiene naturalmente); y el egoísmo reforzado arrogante, que piensa que “si doy pierdo” (por ejemplo no querer compartir el lunch o algún juguete nuevo). Finalmente, 2 tipos de afecto que no he vivido son el odio, porque nunca he querido la destrucción de otro o de mi mismo; y el egoísmo libre, porque sí quiero ser una mejor persona y no decido libremente no serlo.

2. Yo vivo en el egoísmo pues aunque no lo quiera, puedo llegar a ser arrogante, lo que forma parte del egoísmo reforzado. Vivo en el amor, pues me amo a mí mismo, tengo amor básico, amor fraternal, amor recíproco, amor de pareja, por lo que vivo el amor en sus diversas facetas. Vivo en el odio, porque aunque no quiera la destrucción de mi mismo ni la de otro, hay ciertas personas, situaciones o cosas que desprecio y que me provocan un efecto contrario al amor. El egoísmo natural es con el que todos nacemos y es normal, aunque no debemos permanecer con el. Tiene que evolucionar, y nuestra mente tiene que madurar con el paso del tiempo, por lo que nuestra edad física y mental deben de estar sincronizadas. El egoísmo reforzado, nos lo enseñan, y sin conciencia aprendemos a estancarnos. Hay dos tipos de egoísmos reforzados: el arrogante, que es aquel que no comparte, que es presumido, que se exhibe y que detrás hay un sentimiento de vacío, ”entre más tengo menos soy”; el altruista, que es aquel que lo sumiso guarda un complejo de superioridad y hace para sentir que es mejor que los demás. Da de lo que tiene para no sentir culpa, “si no doy soy malo así que prefiero dar para no sentirme culpable, doy de lo que tengo pero no de lo que soy”. Finalmente el egoísmo libre es el peor de todos pues es estar estancado en tener más, y uno no es mejor persona libremente porque no quiere serlo, aunque es el egoísmo que no es egocéntrico. El hecho de que sea un egoísmo voluntario hace que sea el peor de todos, aunque no busca la satisfacción y el beneficio individual.

Del egoísmo natural: tengo algo de esto pues nací con el y en mi vida he sido inmaduro cuando no debía y me he comportado como adulto cuando tampoco debía.

Del egoísmo reforzado arrogante: porque he sido presumido y no he compartido diversas cosas en mi vida y altruista porque cuando era mas pequeño ayudaba a algunas personas para no sentir la culpa de no haberlo hecho y para sentirme mejor que los demás.

Finalmente del egoísmo libre, todos hemos tenido lapsos en los cuales no quisimos ser mejores personas si no sólo buscamos nuestra propia satisfacción.

Rasgo: bebé – niño: digo la verdad aunque a veces sea imprudente

Púber: soy espontáneo y disperso

Adolescente: sé como divertirme y puedo tomarme las cosas a la ligera

Adulto: sé asumir responsabilidades

Anciano: reflexiono sobre el pasado y mi vida en general.

3. Para decidirte en algún afecto tienes que ser libre de pensamiento por lo que es necesaria la madurez mental y la madurez física. El amor debe de empezar por ti, porque para poder amar a alguien mas, se debe de amarse a uno mismo, conociéndose y aceptándose, desarrollando su salud integral y siéndose fiel a sí mismo. Yo poseo la ayuda externa de mi familia que siempre me ha apoyado a lo largo de mi vida. El punto cero es el punto de partida, la soledad. Nadie puede amarse si no está solo y no tiene riqueza interna. Yo lo vivo y me gusta mi soledad. Es el momento en donde puedo ponerme bien conmigo mismo y meditar sobre la vida. Para conocerme y valorarme debo hacerme a mi mismo las preguntas correctas (paf) , para aceptarme debo entender mis cualidades y festejarlas, para desarrollarme en la salud integral debo incluir el ordo amoris y para serme fiel, debo creer en la persona valiosa que soy y cuidarme. Amarme y conocerme me permite dar de lo que soy y de lo que tengo , lo que va a permitirme amar a otro. El falso dilema dice que “si doy, pierdo” pero al amarte a ti mismo, te das a ti y mejoras tú persona por lo que entre más das, mas tienes. Entre más doy más soy: dialéctica del boomerang. A partir de esto, uno se llena de riqueza interna, de alegría y entusiasmo y al mismo tiempo se

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