La Anarquía Explicada A Los Niños
Enviado por vitokoko • 4 de Noviembre de 2012 • 4.699 Palabras (19 Páginas) • 468 Visitas
José Antonio Emmanuel: ∗
“…Débiles y pequeños, los niños son, por eso mismo, sagrados…”
Eliseo Reclus
N. B. P.
Este folleto está escrito para contestar a la pregunta que nos han
formulado varios camaradas: ¿Cómo educaré a mis hijos? Pregunta que ya
esperábamos y a la que respondemos ateniéndonos a los dictados de la Razón
y de la Ciencia.
Dedicado a los hijos del proletariado español, esperamos que, estas
páginas –modestamente escritas– orientarán la educación de nuestra infancia
en un sentido verdaderamente renovador.
A los padres y a los maestros nos dirigimos para que –en el hogar y en
la escuela– propaguen las sanas doctrinas de una educación donde se
destierre todo fanatismo y se aspire a libertar a la infancia de la nefanda
opresión que sobre ella se ejerce.
Por culpas de unos y otros, la educación ha quedado estancada en un
marasmo de servidumbre, de la que debe salir redimida y reconfortada.
Sean estas breves páginas estímulo para todos.
EL GRUPO EDITOR
La Anarquía explicada a los niños
A los Hijos del Proletariado Español
I
¿QUÉ ES LA ANARQUÍA?
ANARQUÍA, queridos niños, es la doctrina que no conformándose con la
organización que se ha impreso a la humanidad, desde los tiempos en que
empezaron a crear la Sociedad, intenta dar una constitución a la vida basada
en los principios sacrosantos del amor universal y de la solidaridad humana.
Su misión es hacer cesar la desigualdad reinante entre los seres que los
divide en pobres y ricos, explotados y explotadores, esclavos y dominadores.
Que la Vida sea tal cual debe ser: la libre manifestación de las facultades, la
espontaneidad de los actos, la liberación final destruyendo las causas que se
oponen a que la sociedad se base en la más plena libertad y en la más
absoluta independencia.
Entre las causas que la Anarquía quiere destruir por considerarlas
nocivas y perjudiciales al desarrollo libre del individuo y de la colectividad
puedo enumerar las siguientes para que no olvidéis nunca que, al combatirlas,
laboramos por el bienestar de todos.
El MILITARISMO es la fuerza armada de que se valen los que se han
apoderado de la vida, para imponer sus injusticias y cimentar sus maldades.
Esta fuerza no retrocede ni ante el crimen; arma a los seres entre sí, los lanza
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!∗!La#anarquía#explicada#a#los#niños.!Barcelona,!Ediciones!BAI,!1931!(Tip.!Cosmos),!15!p.!(Bibl.!
Internacional,!6),!20!cts.!
contra los que, como vosotros, como vuestros padres, vuestros hermanos, han
hecho del trabajo una virtud. Cuando nos rebelamos a este modo de proceder,
cuando nos alzamos contra la injusticia que con nosotros se comete, caen
sobre nosotros. No contentos con querernos destruir, suscitan guerras,
diezman la humanidad, y los crímenes se amontonan en el camino que
recorremos.
La anarquía opone a esta fuerza bruta, la Paz. El anarquista no quiere la
guerra, se opone a la guerra, ansía la paz, porque es el punto fundamental de
su doctrina salvadora. Considera a todos los seres hermanos; no quiere
fronteras que nos separen, sino corazones que se fundan en un solo amor: la
emancipación total y absoluta de los seres humanos. Las armas del
anarquismo es el libro, es el trabajo, es la palabra. Con éstas combate la fuerza
organizada del militarismo y con ellas triunfará sobre los carniceros y
devoradores de hombres. Con el libro, con el trabajo, con la palabra llama a
todos, haciéndoles ver que sobre la fuerza bruta se alza la fuerza de la idea
cuyo triunfo final no puede discutirse.
El CLERICALISMO es la farsa de que se han rodeado los usurpadores
de la vida para demostrar que sus imposiciones, sus tiranías, sus opresiones
son justas y agradables a un “dios” que se han forjado para revestir de bondad
sus actos. Con este “dios” se dirigen al corazón de los creyentes, y rodeándole
de un fausto y un lujo inusitados en los templos que le han erigido, dirígenle
oraciones y preces para hacer creer a todos que son los directores de la vida,
los organizadores de la vida, y que la sociedad constituida cae en pecado de
no seguir a este dios, los mandatos de este dios, las tiránicas órdenes de este
dios. Sobre todo, se apodera de vosotros, queridos niños, para atemorizaros
con los fabulosos tormentos de un infierno y los goces de un cielo que habéis
de ganar supeditándoos a los que representan a este dios en el mundo. A los
que no le siguen, a los que se apartan de ellos asqueados y rebelándoseles,
los declaran “enemigos” y frente al poder de su dios, a la omnipotencia de su
dios, crean el demonio que tienta al hombre, a la mujer, a vosotros mismos
condenándonos a penas eternas de un fuego infinito.
Para afianzarse, para asegurar su dominio en el mundo y sobre todos
los seres, llama en su auxilio al militarismo que tiene organizada la vida en
ejércitos dispuestos a hacer triunfar el principio divino. La Anarquía opone a
este poder omnímodo, a este poder absoluto, a esta potestad terrorífica, la
cultura por la Ciencia. La ciencia, que es el ordenado conocimiento de la vida,
descubre las leyes porque se rigen los mundos y la sociedad; investiga que
todo lo atribuido a dios, lo innato a dios, es falso y erróneo; que sólo existe una
ley que derroca la ley divina, que destruye la omnipotencia divina: la ley natural
del progreso humano. En virtud de este progreso se llega fácilmente a
contemplar la vida en toda su pureza; que la tierra no es la morada de dios, ni
el templo de dios; que el ser humano no tiene origen divino, sino que
aparecimos en el mundo en virtud de hondas e incesantes transformaciones
...