La Historia De Pi
Enviado por mejiamario942 • 4 de Junio de 2013 • 1.571 Palabras (7 Páginas) • 410 Visitas
LA HISTORIA DE PI
Desde que el ser humano desarrolló la capacidad de contar y empezó a explorar las propiedades de esos símbolos llamados números se ha sentido fascinado por lo que generaciones de mentes curiosas iban descubriendo. A medida que nuestro conocimiento sobre ellos aumentaba, algunos de ellos llamaban especialmente la atención. Tenemos al 0, representante de la nada, y que convierte a cualquier multiplicación en sí mismo, el 1, el primero de todo, y también con propiedades únicas, los números primos. Después descubrimos números que no eran enteros y que resultan a veces de las divisiones de dos enteros, los racionales. Los irracionales, que no pueden ser expresados como una fracción de enteros, etc.
Pero si hay un número que ha fascinado y que ha hecho correr ríos de tinta, ese es π (pi). Un número que, a pesar de contar con una larga historia, no fue “bautizado” con el nombre con el que lo conocemos hoy hasta el siglo XVIII.
Pi es el número que se obtiene de dividir la longitud de una circunferencia por su diámetro. No importa el tamaño de la circunferencia. Grande o pequeña, la proporción entre su longitud y su diámetro es siempre la misma.
Aunque es probable que esta propiedad fuera conocida con anterioridad, la primeras pruebas que tenemos de su conocimiento son el papiro de Moscú de 1850 a.C. y el papiro Rhind de 1650 a.C. (aunque es una copia de un documento más antiguo. En ellos se tratan varios problemas matemáticos, en algunos de los cuales se aproxima la π como 256/81, lo que se desvía poco más del 0.6% de su valor real. Más o menos por la misma época, los babilonios daban a π el valor de 25/8. En el Antiguo Testamento, escrito más de diez siglos después, Yahvé no se complica mucho la vida y establece por decreto divino que π vale exáctamente 3.
Pero los grandes estudiosos de este número fueron los antiguos griegos, como Anaxágoras, Hipócrates de Quíos o Antifonte de Atenas. Anteriormente, el valor de π se determinaba, casi con toda seguridad, mediante medidas experimentales. Arquímedes fue el primero que sepamos, que realizó una estimación teórica de su valor. Usando polígonos circunscritos e inscritos (el mayor contenido en una circunferencia y el menor que la contiene) determinó que π era mayor que 223/71 y menor que 22/7.
Siguiendo el método de Arquímedes, otros matemáticos consiguieron mejores aproximaciones, y ya en 480, Zu Chongzhi había determinado el valor de π entre 3.1415926 y 3.1415927. Sin embargo, el método de los polígonos implica una gran cantidad de cálculos (recordemos que era a mano, y sin el sistema moderno de numeración), así que no había mucho futuro más allá.
Estas eran mis reflexiones cuando escuche el titulo de una película en estreno LA HISTORIA DE PI, pero luego ya me di cuenta que en realidad era una película que narraba una historia de un joven en un bote salvavidas, con un tigre de bengala de acompañante, ya por si solo es una fantástica aventura, pero si además es una historia llena de ternura, fantasía, pureza y espíritu de superación.
La historia comienza con las imágenes de un zoológico de la familia Patel, situado en una ciudad de India. El autor de esta historia juega con el tiempo de narración y nos cuenta la historia desde el punto de vista del protagonista, Pi Patel, quien le cuenta su historia a un escritor que está interesado en publicar su extraordinaria aventura de naufragio. Las charlas entre Pi y el escritor interfieren entre cada parte de la película y las grandes lecciones que va aprendiendo Pi las narra el protagonista y nos va guiando de principio a fin.
La primera parte de la película es una introducción a la vida de Pi, partiendo desde su infancia. Aquí podemos conocer la personalidad de Pi tan diferente a los demás niños, un niño con la necesidad de creer en algo y convencido de su fé en un Dios con muchas caras y con muchos caminos pero finalmente un Dios, un Padre y un sentido de vida. La figura de su padre es importante porque es el lado frío y realista de la vida de Pi. Un día por causas políticas, la familia Patel, decide vender el zoológico y mudarse a Canadá llegando por barco junto con todos los animales.
El detonante que hace que pasemos a la segunda parte es precisamente el viaje en el barco; cuando una tormenta eléctrica se desata y el barco se hunde, Pi es el único sobreviente, experimentando la primera pérdida y la más valiosa: su familia. Aquí empieza la aventura del desapego, cuando se ve perdido en medio de la inmensidad del pacífico compartiendo un bote con los animales del zoológico sobrevivientes: una cebra, un orangután, una hiena y nada más y nada
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