La Muerte

Todos hemos sufrido la pérdida de un ser querido, padres, esposo, hijo, hermano, un amigo entrañable, un pariente cercano; al perder su presencia física, lo cual es lo más doloroso, nos acecha la triste idea de no volverlo a ver, ya no podremos abrazarlo, ni mirarlo a los ojos; todas estas manifestaciones de dolor nos llevan al triste desenlace de la pérdida significativa que es la “Muerte”.

Pero el dolor, la angustia y el vacío son demasiado fuertes; sólo el transcurrir de los días servirá para aliviar el paso de la muerte.

Ahora bien en el diario transcurrir de nuestras vidas, nos tropezamos a cada momento con ese fantasma que aunque es una realidad el hombre no ha podido aceptar ese trance que es el paso de la vida a la muerte; todo lo que existe tiene su principio y por ende su final; pero es que desde la escuela se nos enseña que los seres vivos, nacen, crecen, se reproducen y mueren y vamos creciendo bajo esa convicción, pero sin pensar en ella, puesto que es un ángulo de la vida que nos aterra.

No pensamos en morir porque si lo hiciéramos no viviríamos, o es que la vida nos ofrece tantas satisfacciones que nunca nos detenemos a pensar en ese final. Pero si, no nos podemos engañar, cuando enfermamos, al pasar de los años, y la vejez se acerca nos envuelve el fantasma del que antes mencione “La Muerte” y empequeñecemos antes ese miedo, que vencemos solo por nuestra Fe, que también es como un elixir que nos da fuerza para no sucumbir ante el miedo.

Si vamos a la biblia en el libro de Génesis 2. Ya encontramos la primera mención de la muerte: Dios nos advirtió que la muerte vendría si se comía el fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal.

No obstante siempre pensamos en ese final, pues decimos que es lo más seguro que tendremos que afrontar y si vamos al plano biológico tenemos que pensar que toda semilla para que dé frutos debe pasar por un proceso de transformación y eso es lo que hacemos al morir, todo cuanto somos y tenemos es fruto de generaciones pasadas.

En otro orden de palabras también pienso, que hablar de la muerte es un misterio, así lo veo y así lo siento por tal motivo creo que solo la muerte nos permite pasar a una nueva faceta de la existencia la vida del más allá, en un sentido filosófico.

Si fuésemos capaces de aceptar tranquilamente que un día tendremos que morir, quizás así como planificamos nuestra vida, sería conveniente, justo y lógico planificar nuestro fin… Pero NO… Siempre huimos de esa realidad porque nos viene presentada como una verdad aterradora, cuando por el contrario es el momento culminante de la vida terrenal, por tanto digno del mayor respeto; es el momento de recoger lo sembrado en fin la Vida y la Muerte son unidad y cada hombre en su vida debe encontrar la llave que le permita entrar en esa morada... ¡QUE TRISTE ES LA MUERTE!

En otro sentido también veo, que a diario practicamos

...