La Prehistoria de la Filosofía Griega

La Prehistoria de la Filosofía Griega

Cosmogonía: Nos referimos al termino de prehistoria de filosofía griega para referirnos a los primeros pensadores que dieron inicio a la solución de problemas universales sirviéndose del mito, a estos primeros pensadores Aristóteles les dio el nombre de “Filósofos Teólogos”.

Con el estudio de esta fase del pensamiento se demostró que existía un predominio de los problemas antropológicos sobre los problemas cosmológicos predominio, que en la historia se dejó por largo tiempo en el olvido. Por lo cual se observa que los primeros pensadores se basaban en una serie de elementos que les sirvieron para explicar los problemas de la formación del universo, estos elementos eran antropomorfizados, se sujetaban a relaciones modeladas sobre las que rigen los hombres es decir los problemas cósmicos son concebidos inicialmente como problemas humanos.

 Es necesario comprender lo anterior para entender, a partir de la escuela de Mileto, las primeras soluciones filosóficas ya que estas no solo conservaron elementos mitológicos sino que imaginaron al universo ayudándose de relaciones todavía extraídas del mundo humano, comprendieron las primeras leyes naturales en términos de justicia y presentando así el “macrocosmos” con un inmenso ser viviente, sujeto a todas las normas del “microcosmos”, esto del, ser humano.

A esto también se le debe añadir que existías una dependencia entre la evolución de la sociedad política y de las primeras soluciones filosóficas que se dan sobre la estructura del universo, considerando a toda la visión de la naturaleza como una “proyección cósmica” de la sociedad humana.

En cuanto Homero este en su obra la Ilíada hace una referencia a un universo que reflejaba concepciones populares de su tiempo. Si juntamos distintas informaciones con las que nos proporciona el poeta, podemos llegar a una descripción aproximada que sería la siguiente:

El cielo es una semiesfera sólida, entre la parte superior brillante y la tierra plana se allá una capa caliginosa de atmosfera, debajo de la tierra se extienda el Tártaro, considerando a veces a también a chalkeon, es decir, broncíneo y por tanto simétrico con el cielo y a veces de extensión indefinida. Hesíodo expondría con más detalla la primera concepción en su mito intelectualizado de la Teogonía: La de segunda reflejaría un pensamiento de carácter más popular.

En cambio el elemento agua era reprentado por el Océano, al cual se le describía como un rio de fuerza poderosa   que rodeaba la tierra. El Océano pues era concebido como la fuente de todas las aguas dulces y saladas, por otra parte el término “rio” fue importado de las grandes civilizaciones orientales Mesopotamia y Egipto las cuales se desarrollaron a orillas de tales corrientes fluviales.

La “arete” homérica: Se ha traducido como “virtud”, pero la aceptación de esta palabra tiene en el castellano no se adecua a las exigencias de la significación griega. Homero la describe como la “excelencia” de un ser, tanto humano, cuanto superior o inferior al hombre, el único capaz de carecer de arete es el ser ordinario, puesto que su etimología es aristos (optimo), término que al pluralizarse significa generalmente, la nobleza.

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