La Religión Y El Nacimiento Del Capitalismo
Enviado por camicast • 29 de Agosto de 2012 • 1.390 Palabras (6 Páginas) • 2.035 Visitas
LA RELIGIÓN Y EL NACIMIENTO DEL CAPITALISMO
Muchas veces se ha considerado al capitalismo como un sistema unidimensional que dirige los intere4ses de las personas únicamente al ámbito económico y material, restándole importancia a otras características del ser humano como su alma y espíritu. Sin embargo, Max Weber nos da una perspectiva diferente explicándonos como, aunque el capitalismo no se preocupe directamente por la espiritualidad, su desarrollo en si mismo tiene sus bases en elementos culturales como la religión que apoyó o atacó sus políticas de desarrollo.
Weber nos habla en especifico que una corriente ideológica que recorrió el camino para que luego pasase el capitalismo, que es la religión protestante y en especial su derivada, el calvinismo. Para empezar con ello es importante destacar cuales son los preceptos del calvinismo, que Weber nos expone como la predestinación a la salvación o a condenarse, desde el mismo momento del nacimiento, lo que acarrea un sentimiento de ansiedad por descubrir si se encuentra en aquellos que se salvarán o no. En este sentido, el calvinismo dice que se pueden encontrar en la vida señales de que se va a salvar o no, y estás van atadas al bienestar económico, es decir, si se es exitoso económicamente la salvación esta de tu lado, de lo contrario te condenaras. Este planteamiento tiene otra implicación, que el hombre, hasta el ultimo momento de su vida luchará por ese bienestar económico por la salvación que significa, y el método es trabajar incansablemente, estudiar, y recorrer lo que sea necesario por ese fin. Sin duda alguna este planteamiento va de la mano con el capitalismo, al plantear que el trabajo duro dará la felicidad, y que el poseer bienes materiales no es un acto egoísta o mundano, sino que representa la salvación.
Por otra parte, los protestantes en general, tienen un pensamiento no tan especifico pero igualmente guiado, y es que para ellos el trabajo es un regalo de dios, que nos permite estar bien, en condiciones de vida adecuadas y con las necesidades básicas satisfechas, y trabajando es la mejor manera de adorarlo. Weber nos dice que se ha encontrado que una gran parte de los magnates del mundo son protestantes, y es porque todo su trabajo está orientado a alabar a dios, con las ventajas terrenales que por supuesto este tiene.
Orientándonos en otra dirección, doctrinas como el confucionismo y el taoísmo dan una mirada a un mundo mas allá de este, y me permito añadir al budismo, para quienes esta vida es un paso transitorio donde debemos demostrarnos como personas buenas que merecen estar en el cielo, paraíso, eternidad o nirvana, como correspondan, y la acumulación de dinero y bienes es un desperdicio de potencialidad humana. El confucianismo, por ejemplo, propone una intelectualidad puramente literaria, instaurando al conocedor como quien cita frases clásicas, audaces juegos de palabras y otros recursos similares. Es decir, están enfocados a un conocimiento más bien memorístico y tradicionalista, que no podría encontrar el lugar dentro de sus doctrinas a la innovación, a la creación o propuesta de nuevas alternativas, que sin duda frenan el avance tecnológico que ha disparado el capitalismo desde la revolución industrial. Desde este punto de vista, aquellos que se preocupan por crear nuevas tecnologías y otro tipo de soluciones no tienen un estatus social, por poseer una sabiduría muy técnica poco tradicional, e ir en contra de uno de sus preceptos aceptar las cosas como son, no cambiar el mundo, sino adaptarte a sus cambios.
Pero, contrarrestando lo anterior, aunque Estados Unidos ha sido la potencia económica imperialista actual durante varios años, la producción en masa, la alta tecnología y la potencialidad intelectual de Japón lo están encaminando a ser la siguiente potencia, a pesar de pertenecer al nombrado oriente y ser mayoritariamente budista, es una potencia capitalista en crecimiento. Esto, desde mi punto de vista, tiene otra razón básica, y es la gran cantidad de personas que viven en Japón. Lo interpreto así, a medida que aumentan los nacimientos (y la medicina reduce las muertes)
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