La Republica
Enviado por johayale • 30 de Julio de 2014 • 1.651 Palabras (7 Páginas) • 199 Visitas
LIBRO PRIMERO
A lo largo del primer apartado y con tres diálogos a distintos personajes es que Sócrates, el filósofo, aborda el tema principal de la JUSTICIA., y nos brinda no una definición, pero si su concepción sobre ella.
El debate que ocupará toda la obra comienza cuando Sócrates entabla conversación con el más anciano y así mismo dueño de la casa, sobre la vejez concordando finalmente que la ancianidad se hace dura si uno no quiere aceptarla y se contrapone a ella, pudiendo ser esta la época más apacible para el alma de cualquier ser humano donde uno cada día se ve menos sujeto a los placeres corpóreos dedicándose más a los de la razón y el conocimiento. Se dice además en esta introducción al verdadero conflicto, que ocupará el resto del discurso de Platón en boca de Sócrates, que teniendo fortuna se afronta con mayor facilidad la muerte pues prácticamente todas las deudas en su totalidad son inmensamente más fáciles de saldar cuando se es rico, como le ocurre al anciano con el conversa Sócrates.
Luego de esta breve introducción entra en escena Trasímaco quien increpa a Sócrates, mientras este divulgaba sobre la justiciaTras una fiesta religiosa, Sócrates discute con Polemarco y Tiasímaco sobre varias definiciones de justicia, a las que Sócrates responde de forma irónica. Las primeras ideas que se desprenden del Libro 1 son que no se puede definir lo justo porque no hay que dar a cada uno lo que se le debe, como dijo Simónides, sino causarle bien a los amigos y mal a los enemigos. Sin embargo hay un problema, para saber cuándo es un amigo o enemigo, hay que fijarse si es un hombre de bien o de mal, pero las apariencias engañan y puedes estar amargando a un amigo y beneficiando a uno que no lo es. Aunque esta definición no es correcta ya que a un hombre justo no le está permitido hacer el mal.
Otra definición es la confusión entre el poder y la justicia; los poderosos engañan a favor suyo y, por lo tanto, el más poderoso es el injusto y el pobre es el justo y feliz. Lo natural del hombre poderoso es dominar tanto al de su propio bando como al del contrario, como el ignorante que intenta saber más que el sabio, así es un hombre injusto; mientras que el justo se asemeja a un sabio, tranquilo y hábil. Por lo tanto ha quedado probado que el injusto estará condenado a la incapacidad. Si hay partes del cuerpo determinadas que realizan acciones determinadas, el alma tiene sus propias funciones: pensar, razonar y vivir bien la vida. El alma es la justicia y con ella se hará bien y sin ella el mal
Por lo que el hombre injusto vivirá mal y desgraciado.
es a través de estas afirmaciones es como Platón va a aportar su visión particular de la justicia que estará fuertemente ligada al modelo de estado que nos propondrá posteriormente, así concluirá que la justicia es lo que hace que los gobernantes ofrezcan a los gobernados todo lo que necesitan, por tanto los justos serán gobernantes sabios y buenos que saben poner por encima de sus necesidades las necesidades comunes del pueblo y por tanto, en contrapunto con esta definición un gobernador injusto será aquel que actúe de forma egoísta pensando solo en su propio beneficio, pudiendo si es posible aprovecharse de cualquiera que este a su alcance para obtener mayores riquezas y privilegios.
Concluye Platón por boca de Sócrates al final de este primer libro que la justicia es la virtud a través de la cual podemos acceder a otras y así mismo dice que esta es harto provechosa ya que quien obra justamente acabara siendo tratado igualmente de forma justa, una sociedad justa trabaja mejor y por tanto la sociedad mejora.
LIBRO SEGUNDO:
En este segundo libro Glaucón y Adimanto, amigos de Sócrates, partidarios de la justicia, pero así mismo convencidos de que la injusticia es más práctica realizan conjuntamente un alegato que servirá para que el filósofo despliegue todas sus armas y consiga exponernos a partir de ahí tanto su visión de la justicia como su modelo de estado ideal.
Según Glancón, cometer la injusticia es un bien y sufrirla un mal. Los hombres han sufrido y cometido injusticias desde siempre, pero llego un día en que los hombres que no eran fuertes ni para unirse ni para enfrentarse, crearon las leyes para combatir. Esta ley esta impuesta y el que no puede violarla es importante ante los demás.
Aquí se demuestra que ser justo es una necesidad. También es cierto que el injusto sería tan feliz como el justo miserable, ya que el injusto es hábil, listo, rico, pero el justo es generoso, sencillo y débil. Entonces empieza a hablar Adimato. Este dice que el conocimiento de lo que es justo e injusto empieza en la juventud, los profesores y padres evocan a los poetas como Homero que hablaba de los dioses
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