La República de Platón

La República de Platón

A lo largo de este primer libro se puede obtener un primer acercamiento al surgimiento de la política y cómo ella ha hecho efecto en lo que hoy conocemos como la civilización contemporánea. Aquí, Platón a través de la voz de Sócrates, pudo desarrollar su concepto sobre el cual se debiese formar un sistema de gobierno ideal, el cual se inspira en un momento de crisis griego, posterior a la derrota de la guerra del Peloponeso. Es así como a través de este ensayo se explorará el concepto de “República” y cómo este se hace parte del libro de Platón.

En primer lugar, es importante aclarar que la traducción del nombre del libro no es la correcta, por lo cual nunca se buscó mostrar las ideas de este libro con un carácter republicano. El verdadero nombre es Politeia, el cual proviene de las polis, que eran las ciudades-estado de la antigua Grecia. Es así como el libro busca hacer una descripción totalmente idealizada y prácticamente casi imposible de cómo Platón concebía que debían funcionar estas ciudades griegas.

Para ello, el principal concepto que se desarrolla a lo largo de La República es la idea del Bien. No bien personal, probablemente tampoco bien común, sino en el bien de la ciudad como máximo universal. Y así, a través de él se crean otras características fundamentales de este lugar, como lo son la justicia y la templanza. La idea de Bien como rasgo fundamental de la ciudad convierte a los ciudadanos en encargados de que esto ocurra, con la prosperidad de la polis como motivo fundamental de sus existencias, relegando la felicidad personal de cada uno a una importancia secundaria. Partiendo de lo global a lo particular. Planteando que, si tenemos una idea de excelencia para la ciudad, esa idea se debe reducir también a las personas.

Y es así como definimos un tipo de Estado como una organización muy reducida, con un rey a la cabeza cuyo poder era prácticamente indefinido. Este rey no podía ser cualquier persona, sino única y exclusivamente el filósofo más calificado para el cargo.

Para esto, se entrenarían a los que presenten mayores actitudes desde la infancia, preparándolos tanto en las habilidades científicas (aritmética, geometría) como gimnastas. Luego, se les entrenará como soldados, buscando que sus capacidades no sean sólo analíticas, sino también prácticas en los conceptos de guerra. Lentamente se irá seleccionando a los mejores, para después seguir educándolos en la vida cotidiana de la ciudad. Y así finalmente escoger al mejor a una edad ya madura, para que haya podido desarrollar al máximo sus habilidades filosóficas y así pueda tomar las mejores decisiones para el pueblo, siempre con el concepto de Bien como objetivo.

La idea de trabajar tanto a la persona que va a liderar este Estado es porque creía que su preparación era esencial para que después tome las mejores decisiones. Aquí es donde presenta grandes discrepancias con lo que hoy día se entiende como definición de República. Se suele calificar como un “acto republicano” todo ello que vaya de la mano con lograr políticas a través de los acuerdos, en los cuales se discuta entre varias personas y se den varios argumentos, trabajando entre las distintas partes para lograr objetivos en común. Esto se contrapone a la idea del “rey filósofo” platónica, quien cree que el poder de decisión debe recaer sobre uno solo, sin tener este proceso de discusión, ya que él sabe mejor que el resto que es lo mejor para la ciudad.

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