La Tirania Del Gobierno

¡Mantenga fuerte el triángulo del matrimonio!

Hermanos, antes de que inicie con el desarrollo del tema que les traigo en esta noche, el día de ayer cumplimos mi esposa y yo como matrimonio 8 sábados de ser bautizados, y recuerdo que ese mismo día en la tarde le comente a ella que ya que estábamos bautizados mi deseo era predicar en la iglesia que me vio crecer, tal parece que Dios me escucho y no tardó en responderme.

El tema que tratare en esta noche lleva por título “Mantenga fuerte el triángulo del matrimonio”. Antes de empezar, quiero que me acompañen en oración para pedir la dirección de nuestro Dios.

-oración-

Padre nuestro que estas en los cielos, santo y glorificado sea tu Nombre, en esta noche te pido que me uses como instrumento para dar a conocer su palabra, que sea usted quien hable a través de mí, y que habrá nuestros corazones y nuestra mente para poder discernir lo que nos quiere decir hoy, y poder ponerlo en práctica en nuestra vida cotidiana, derrame sus bendiciones sobre cada hijo suyo, en Jesús, Amen.

Mis queridos hermanos, si ponemos tres hilos separados y agarramos los extremos de cada uno de ellos, y jalamos en direcciones opuestas, seguramente esos hilos se romperán con facilidad, pero si unimos estos hilos y los trenzamos, entonces se convertirá en una cuerda difícil de ser quebrada.

Ahora, apliquemos la interpretación de este texto bíblico al hogar cristiano, y definamos al matrimonio, como un pacto sagrado que une a tres “hilos”, en todo caso a tres personas que son: Cristo, el marido y la mujer, para formar una cuerda poderosa que nada podrá destruirla.

Tal parece que hoy en día, las parejas se casan para divorciarse, e inventan cualquier excusa para alejarse o separarse.

Una investigación reciente hecha en los E.E.U.U nos informa que aproximadamente la mitad (no estamos hablando de un 20 o un 30 % sino de casi el 50%) de los casamientos de estos últimos 10 años, han terminado en divorcio.

Sin embargo, mis queridos hermanos, entre los matrimonios que practican juntos una vida de oración activa, que estudian la biblia, asistiendo ambos a la misma iglesia, el índice de divorcio es de 1 de cada 1,105 casamientos.

Y como Cristianos que somos, deberíamos de saber y tener muy en claro dos cosas muy importantes:

1. Con Dios siempre habrá más hogares estables.

2. Con Dios habrá en los matrimonios menos divorcio y más fidelidad.

Lamentablemente hoy en día parece que a los matrimonios cristianos se les está olvidando esta parte, y en vez de introducir a Cristo en nuestra vida conyugal, lo dejamos a un lado.

Pero ¿Cómo introducir a Cristo en la vida conyugal? En esta noche les traigo dos consejos:

a) El primero: “realizar dos encuentros especiales con Cristo cada día” y que nuestro lema para la realización de esta actividad, sea el mismo que dijo Pablo en la carta a los Filipenses en el capítulo 1 verso 21, “para mí el vivir es Cristo…” la continuación todos lo sabemos.

Ellen G. White nos dice en la página 158 del hogar Cristiano que “lo que causa división y discordia en la familia y en la iglesia es la separación de Cristo. Y nos recalca que el secreto de la verdadera unidad en la iglesia y en la familia, esta, ¿Dónde? En la unión con Cristo”.

Ahora mis queridos matrimonios, ¿Cómo podemos realizar estos dos encuentros especiales con Cristo? Teniendo nuestros cultos familiares. Juntos en pareja podemos elegir dos momentos en el día para tener esta comunión con Dios.

Puede ser uno en la mañana antes del desayuno y el otro en la noche antes de la cena.

El segundo consejo que les traigo en esta noche, es la de practicar ciertas actividades espirituales, para hacer más fuerte la unión con nuestro Dios.

• La primera actividad la podemos encontrar en Hebreos 10:25 la cual nos dice “no dejando de congregarnos, como es costumbre de algunos, más amonestándonos los unos a los otros, tanto más, cuanto veis que se va aproximando aquel día”. Asistan a una iglesia definida como matrimonio y sean actuantes, ya que adorar a Dios en familia fortalece nuestra vida espiritual.

• La segunda actividad la podemos encontrar en Efesios 6:18 “y orad en el Espíritu Santo, en toda oración y ruego, velando en ello con perseverancia y súplica por todos los santos”. El consejo de Pablo a los Efesios es más que claro, hermanos hay que ser grandes intercesores y apasionados por la oración.

• La tercera actividad está en Juan 5:39, “escudriñad las Sagradas Escrituras”… quien estudia la biblia mis queridos hermanos, encuentra la solución a sus problemas y alcanza una paz y tranquilidad espiritual.

• La cuarta

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