La existencia de dios ha sido cuestionada a lo largo de la vida por muchas personas

Universidad Católica Andrés Bello

Facultad de Humanidades y Educación

Escuela de Educación

4to semestre Ciencias Pedagógicas

Cátedra: Introducción a la Filosofía

LA EXISTENCIA DE DIOS

Profesor: Heber García

Alumno: Héctor Valera                          

Caracas, mayo de 2014

La existencia de Dios ha sido cuestionada a lo largo de la vida por muchas personas, algunos se aferran por afirmar que existe, otros por comprobar que es una idea que se han creado los seres humanos pero que realmente no es real.

Hay autores que a lo largo de la historia han abordado el tema de diferentes puntos de vista, sin embargo, ninguno ha podido comprobar la existencia o no de Dios. Es difícil llegar a una conclusión.

Dado que es un problema bastante confuso y creador de polémicas, se puede decir las razones que tienen algunos para creer que Dios existe y las que tienen otros para negarlo. Todos en la vida necesitamos percibir algo mayor a nosotros, algo en que creer, indistintamente que ese algo sea denominado como “Dios” o no, inclusive las personas que se hacen llamar ateas, ya que, creer es una necesidad que tenemos todos los seres humanos, aunque ese creer sea en cosas tan elementales como los zapatos que se utiliza. Estas personas no creen en la existencia de Dios porque pueden llegar a tener un pensamiento como el de Friedrich Nietzsche.

“la realidad del hombre es la ambición del poder y Dios es un factor que limita que el hombre se desarrolle en el súper hombre”. Friedrich Nietzsche (1844-1900).

Nietzsche sostenía que las creencias en Dios, la moral y la metafísica se han revelado inconsistentes; que su origen no se encuentra sino en el hombre, en el hombre débil y sufriente que no puede superar por sí mismo su dolor y busca consuelo en el más allá.  Es por esta razón que Nietzsche nos habla de la muerte de Dios y propone un tipo de hombre: el súper hombre. Advierte sobre el peligro de que nuestro tiempo dé a luz al más bajo de los hombres, al último hombre, que es aquel que se conforma con lo superficial, que no se conmueve ni por la muerte de Dios.

Cuando Nietzsche, dice que Dios ha muerto quiere indicar que los seres humanos viven desorientados, ya no sirve el horizonte último en el que han vivido; no existe una luz que le pueda guiar. La realidad del hombre es la ambición del poder y Dios es un factor que limita que el hombre se desarrolle en el súper hombre.

En tal caso éste filósofo hace referencia a la muerte del dios de la religión, particularmente al dios del cristianismo, porque en realidad Dios no es una entidad sino un lugar, una figura posible del pensamiento, representa lo Absoluto. Dios es la metáfora para expresar la realidad absoluta, la realidad que se presenta como la Verdad y el Bien,  como el supuesto ámbito objetivo que puede servir de fundamento a la existencia por encontrarse más allá de esta y darle sentido.

Frente a este pensamiento Soren Kierkegaard (1813-1855) expone, que la razón no puede demostrar que eso desconocido “Dios” exista. Si Dios no existe, no es posible demostrarlo. Si existe tampoco se puede demostrar ya que su existencia se presupone como algo establecido. La razón no lo puede todo, no lo domina todo; tiene límites.

Kierkegaard afirma que hay momentos en los que la razón se ve obligada a detenerse porque no puede avanzar más, esto ocurre cuando choca con lo desconocido, a lo que llamamos Dios, que viene a derrumbar el propio conocimiento del ser humano y es entonces que, lo que salva al hombre de la desesperación, es un arriesgado “salto” hacia Dios, en quien '”todo es posible”. El hombre ante Dios, siendo nada más que una relación que se relaciona consigo mismo; Como Dios que habita en la luz, de la que irradian todos los rayos que iluminan al mundo, sin que ninguno de estos rayos logre hacerme ver a Dios

Esto nos permite ir constatando que el ser humano se ha mantenido en la inquietud de dar repuesta diversas sobre la existencia de Dios, ya sea como idea creada por el  mismo ser humano, revelación divina, o como conocimiento sobrenatural difícil de comprender.

Por su parte las personas que creen en la existencia de Dios, lo hacen, primeramente, inspirados en la necesidad de creer en algo superior, sin embargo, nos podemos preguntar ¿Cómo creer en algo que no podemos comprobar, algo que nunca hemos visto? El mismo Tomás (El discípulo del evangelio) afirmó en una de sus intervenciones “si no lo veo no lo creo”, entonces si los mismos seguidores de Jesús tienen este argumento, cómo creer en un Dios que jamás hemos visto.

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