La responsabilidad profesional en el estudiante de Ingeniería Mecánica

Un aspecto para considerar dentro de la formación actual de ingenieros, lo es precisamente la diferencia de contexto entre los profesionales de estas ramas hace unos cuantos años y el profesional que egresa en estos momentos. En el caso del primero, los conocimientos adquiridos en la Universidad le servían para toda la vida y tenían un carácter utilitario. Los segundos, por el contrario, deben enfrentarse a nuevos retos impuestos por el desarrollo científico tecnológico, no sólo desde el punto de vista técnico, sino también humano teniendo en cuenta el cúmulo de relaciones interpersonales y sociales que debe establecer en medio de la llamada "crisis universal de los valores".

Los ingenieros de años anteriores solo se les enseñaba lo práctico, en si como si fueran una máquina, no se les daban clases acerca de la rama humanística ya que ellos no trataban con las personas, únicamente para estar trabajando bajo una planta. Pero ahora con el paso del tiempo el ingeniero del siglo XXI debe ser capaz de realizar tanto en el ámbito práctico como el humanístico ¿por qué es esto? Una empresa no solo busca tener como robots a sus ingenieros y obreros, sino que también sepan relacionarse entre ellos y con las demás personas.

Vivimos en la llamada "sociedad del conocimiento" donde, a juicio de algunos autores, la sociedad postindustrial "avanza inexorablemente hacia la primacía de la inteligencia y el saber cómo principales factores del progreso social y económico". [1]

Citando al profesor Morin en uno de sus ensayos "El hecho de poseer una cantidad de información no concede un pasaporte hacia el conocimiento. Se requiere de marcos teóricos, conceptuales y axiológicos que le den sentido. Se corre el riesgo de que la información genere ignorancia por esta causa". [2]

Y concuerdo con él ya que el poseer mucho conocimiento no te hace ganador de un gran puesto egresando de la educación Superior, ya que a los jefes de una empresa no les llama la atención o no les interesa tus excelentes calificaciones si no sabes interactuar con las demás personas. Pero tampoco les interesará una persona que no tiene absolutamente nada de conocimientos pero si sabe tratar a los demás.

Ser un buen ingeniero no es sólo cuestión de conocimientos, sino también "saber hacer". No basta con poseer un gran nivel académico sino hay que ser el también virtuoso. Poseer valores como el respecto, solidaridad y el trabajo en equipo se refleja en el resultado de la práctica profesional. Son valores presentes en la educación tecnológica que no debieran ser descuidados. Pero en el mundo actual, donde la tecnología ha adquirido una extraordinaria relevancia pública y es objeto de un atento para investigaciones sociales, hay otros valores que también deberían estar presentes en la educación de los ingenieros para hacer de éstos unos profesionales adaptados a su tiempo. Se trata de educar para innovar y de educar para participar; son también las coordenadas de esta breve reflexión sobre lo que debería ser la educación tecnológica".

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