Las Armas Secretas

QUIMIOTERAPIA

Existen diferentes formas para tratar el cáncer, una de ellas es la QUIMIOTERAPIA. ¿Qué es la Quimioterapia y cómo actúa? La quimioterapia consiste en la utilización de drogas o quimioterápicos que actúan directamente sobre las células cancerosas, deteniendo así su crecimiento y multiplicación. Dependiendo del tipo de cáncer y su etapa, la quimioterapia puede ser utilizada para:

• Curar el cáncer.

• Detener la propagación del cáncer.

• Disminuir el crecimiento de la masa tumoral.

• Eliminar las células malignas que puedan haberse propagado a otras partes.

• Aliviar síntomas causados por el cáncer.

A veces es necesario utilizar terapias combinadas como quimioterapia con la cirugía y/o radioterapia con la terapia biológica para extraer el tumor, aliviar síntomas o para potenciar las defensas naturales del cuerpo contra el cáncer.

¿Cómo recibiré la Quimioterapia?

Las drogas utilizadas en la quimioterapia pueden administrarse de varias formas.

Las más frecuentes son:

1. Vía Intravenosa (IV): A través de un catéter que va conectado a una vena central. La

utilización del catéter se recomienda para una administración segura de la quimioterapia, y de

este modo se evitaran múltiples punciones y daño a otras venas de los brazos.

2. Oral (VO): En comprimidos, cápsulas o en forma líquida

La quimioterapia puede hacerlo más propenso a las infecciones. Esto sucede porque la mayoría de las drogas quimioterápicas afectan a la médula ósea y disminuyen su capacidad de producir glóbulos blancos, que son los encargados de combatir infecciones. Una infección se puede originar en cualquier parte del cuerpo incluyendo la boca, piel, vías respiratorias, vías urinarias, intestino y órganos reproductores.

A menudo, previo a los ciclos de quimioterapia, su médico controlará un

hemograma que indicará el nivel de glóbulos blancos en la sangre.

Cuando sus niveles de glóbulos blancos se encuentren más bajos de lo normal,

es muy importante que trate de prevenir infecciones teniendo presente las

siguientes recomendaciones:

• Durante el día lave sus manos a menudo, especialmente antes de comer o después de ir al baño.

• Lave cuidadosamente la zona perineal cada vez que obre, avise a su médico enfermera si tiene hemorroides o si comienza a irritarse la zona. Consulte previamente la utilización de supositorios o enemas, nunca administrar sin indicación médica.

• Aléjese de personas que presenten enfermedades contagiosas como: resfríos, gripe, sarampión o varicela. También trate de evitar las multitudes, especialmente en lugares cerrados.

• Evite contacto con niños que han recibido vacunas recientemente (polio, sarampión).

• No corte o tire las

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