Lecciones sobre Filosofía de la Historia Universal

FILOSOFÍA DE LA HISTORIA

Maestro: Harriet García de Vicuña

Alumno: Edgar Esteban Soriano Pedraza.

Trabajo:  Lecciones sobre Filosofía de la Historia Universal

        En la parte introductoria de esta obra me encontré de inicio una fascinante afirmación que me puso a reflexionar de manera consistente: “[…] la filosofía de la historia no es otra cosa que la consideración pensante de la historia”1*  la cual me dejó meditando un muy buen tiempo acerca de la historia como una fuente de pensamiento “per se” y requerí considerar mejor a la historia de lo que antes lo hacía, es así que proponiendo a mi interior un panorama diferente de cómo he desarrollado la historia en mi pensamiento me pongo a procurar concluir que la historia desde su consideración pensante nos hace fuentes vivas y constantes del razonamiento; y se nos expone claramente que no podemos dejar de pensar en ningún momento, pero ante esto me pregunto; ¿cómo dejar de pensar?, si bien la respuesta es obvia es porque al dejar de hacerlo dejaríamos de ser humanos; bien lo dice el autor en el capítulo I, claro bajo otras palabras que sólo un pensador tan alto como él define adecuadamente.

Pero ahora de lleno con el contenido de la obra continuamos a lo que la materia nos atañe y es la historia, una filosofía de la historia, en la introducción nos aclaran que el pensar constante del hombre lo hace no animal, y eso por consiguiente hace que haya pensamiento; por lo cual la historia también en su ocupación lo hay, entonces nos dice la introducción el pensamiento está subordinado al ser, haciendo de éste su guía y base.

Entrando a un análisis pequeño el autor nos hace comprender creo yo a manera dialéctica lo que ha sucedido en la historia.  Para Hegel la reflexión sobre la historia supone una interpretación, esa es entonces que nos da como resultados que la imparcialidad es imposible. Hay que interpretar la historia desde la racionalidad creo es lo que nos intenta dar a saber; entonces y para continuar hay que atender a los hechos para discernir el proceso racional que se da en la historia.   Además, para el autor, es en la Historia en donde se expresa la máxima Realidad del Ser, del absoluto; es justamente en la Historia en donde éste se expande y se autorreconoce más plenamente; en donde cobra esa plena autoconsciencia de sí y en eso sigue su reconocimiento.

Ello es posible por la manera de utilización del modo dialéctico que le compete preferentemente a la historia en virtud del trabajo del hombre y correlativamente por las distintas y diversas producciones en las que el espíritu humano se objetiva y se autorreconoce; entre ellas,  le corresponde a la Filosofía según el autor, el lugar privilegiado. Este privilegio se deduce es muy probablemente doble; el hombre se conoce a sí mismo en ella y, al mismo tiempo, capta en su historicidad la lógica intrínseca de la realidad, capta al absoluto realizándose y conociéndose en y por la historia de la humanidad, en y por la historia de la filosofía. Entonces por ello, la Lógica del autor no puede ser un conjunto de normas o reglas de razonamiento; pero como todo lo que encierra a un pensador como nuestro autor en comento, la razón esa discusión la expresa así: “[…] la cual se ha dicho que rige al mundo, es una palabra tan indeterminada  como la providencia. Se habla siempre de la razón sin saber cuál sea su determinación , su contenido; cuál sea el criterio según el cual podemos juzgar si algo es racional o irracional. La razón, aprehendida en su determinación,  es la cosa. Lo demás - si permanecemos en la razón en general – son meras palabras.” *2 …es la expresión pensada de la esencia ontológica de lo real, abstraída del devenir histórico-real del espíritu por el pensar filosófico que no es otra cosa que el absoluto manifestándose y cobrando consciencia plena de sí mismo. 

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