Leucipo de Mileto - El átomo
Enviado por Ricardo Briceño • 8 de Septiembre de 2022 • Ensayo • 1.607 Palabras (7 Páginas) • 80 Visitas
INTRODUCCIÓN
Las preguntas relacionadas con la naturaleza del ser, de los fenómenos de la naturaleza y del universo han acompañado al hombre desde el comienzo de su propia existencia y han sido los filósofos, a través de tesis surgidas de procesos de dialéctica y de razonamiento, los encargados de plantear respuestas a estos interrogantes; es así como Leucipo, quien fuera discípulo de Zenón de Elea, propone como antítesis a la propuesta de su maestro fundamentada en la división matemática (proceso que puede adelantarse de manera infinita y que de ser aceptada supondría la desintegración de la materia toda vez que convertida en nada sería imposible volver a unirla), por una basada en el análisis de los objetos a partir de los límites de la división física (la cual es finita y termina cuando se llega a las partículas indivisibles), concluyendo que son los átomos y el vacío, dos opuestos que coexisten en armonía (uno material y otro ideal) y que son la causa de la “physis” primera.
Estamos entonces, ante dos conceptos opuestos, el de la divisibilidad en cabeza de Zenón, escenario en el que la división se lleva al infinito y al final del cual las unidades, hipotéticamente hablando, perderían su esencia y dejarían de ser materia, razón fundamental por la cual no podrían ser considerados como causa y razón primera de la formación y conformación del universo por cuanto la ley de causa y efecto establece que lo que existe solo puede provenir de lo que no existe. De otra parte, está el concepto de unidad establecido por Leucipo, quien, basado en el entonces naciente concepto de átomo y en el vacío, refuta la divisibilidad infinita propuesta por su maestro, respondiendo con ello a la necesidad de la sociedad de contar con una teoría que explique la causa primera de todo lo que existe en el universo incluido el hombre mismo.
DESARROLLO
Tomando como punto de partida el proceso de división matemática, Zenón negaba la posibilidad de que existiese una partícula mínima como base de toda la existencia, afirmando que, si algo puede dividirse, entonces esta división será infinita lo cual demuestra que no existe una partícula mínima y común en el universo.
En ese sentido, afirmaba que, si fuese cierto que el universo estaba conformado por una pluralidad de puntos, entonces estos pequeños puntos deberían tener masa, lo cual los convierte en elementos materiales y es esta condición la que los hace fraccionables y divisibles infinitamente, negando con ello los conceptos de unidad y pluralidad al no haber unidades que puedan conformarla; concluye, por tanto, que no existe una partícula última a la cual pueda atribuirse el origen del universo.
Como antítesis a esta propuesta, Leucipo afirmada que “Ninguna cosa ocurre en vano, sino todo con razón y necesidad” ¹; declaración que permite inferir el aspecto fundamental de su postulado: Existe una causa primaria, ya que “si ninguna cosa ocurre en vano”, es porque “todas las cosas ocurren con razón”, siendo la causa fundamental en sí misma superior al efecto, como consecuencia de que nada puede causarse a sí mismo; de igual manera, que a diferencia del efecto, no puede negarse la existencia de la realidad (la cual no se encuentra condicionada a ser causa), ya que este último solo puede existir como consecuencia de la causa.
Leucipo basa entonces su filosofía en la existencia de una pequeña parte de la materia que, a diferencia de lo contemplado en la teoría de la divisibilidad, no puede ser fraccionada. A esta partícula fundamento de todas las cosas la denominó “átomo”, dotada de los principios de infinitud, indestructibilidad, indivisibilidad, impenetrabilidad y de imperceptibilidad, gracias al postulado del axioma del tamaño mínimo.
Hasta el momento se había logrado definir al “átomo” como la unidad plural de todo el universo: Son materia (De ellos surge la pluralidad del cosmos), idea (pueden ser entendidos y no caducan) y eternos (no sujetos al tiempo).
¹ Leucipo y Demócrito, Fragmentos, Traducción Juan Martin Ruiz-Werner, p. 14
Pero quedaba un problema adicional por solucionar: No bastaba con poner de manifiesto al átomo como respuesta a la teoría de la divisibilidad de Zenón; era necesario integrar o complementar la idea del átomo inteligible con otra que explique el fenómeno físico del movimiento de los cuerpos. Leucipo sostenía que “tanto existe el ser (átomos) como el no ser (vacío) y que ambos son igualmente causa de las cosas”. Es así como surge el “vacío” como condición necesaria para que existan los átomos y que estos tengan posibilidad de movimiento, ya que es esta característica la que los dota de individualidad.
Para Leucipo tanto átomos como vacío tienen la misma esencia, son coautores de la existencia, pero deben trabajar de manera conjunta ocupando posiciones primordiales en el cosmos, a los cuales denomina “material e inmaterial”, “ser y no-ser”, “lleno y vacío”.
Del lleno y del vacío, se forman mundos infinitos y con el paso del tiempo, como consecuencia del desgaste de los cuerpos, estos retornan a su estado “corpuscular atómico” original como parte de un proceso continuo e infinito de creación y destrucción de la materia; gracias a ello, los cuerpos no desaparecen del todo y es gracias a la presencia del vacío que los átomos pueden recrear nuevas formas de existencia.
...