Libertad

Hacer lo que queramos en cualquier momento, decidir sin tener en cuenta nuestro entorno o incluso nuestra propia vida no es lo que llamamos libertad, pues como lo dice Fernando Savater “No somos libres de elegir lo que nos pasa… sino libres para responder a lo que nos pasa de tal cual o cual modo”. Ello es muy cierto ya que el hecho de que nuestros actos sean libres no significa que podamos hacer cualquier cosa, siempre debemos actuar dentro de ciertas circunstancias y elegir entre las opciones que se nos presentan.

Es verdad que existen situaciones impuestas contra las que no se puede hacer nada y somos incapaces de decidir ante ello, como: el género, el nacer en una familia determinada, la nacionalidad y la época en que vivimos; y es por esta razón que el hombre no determina lo que le sucede, pero estos condicionamientos al ser asignados no determinan nuestro actuar ya que el ser humano si es capaz de elegir como quiere vivir su vida.

De esta forma sabemos que la facultad de elegir si bien está influenciada por muchos factores que nos rodean no nos determina, solo lo hace las elecciones que hagamos durante toda nuestra existencia, y al ser conscientes de todas las circunstancias que nos rodean, en nuestra libertad se está reconociendo la responsabilidad de nuestros actos; con ello vemos que el bartolino(a) capaz de tomar decisiones libres, responsables y autónomas responde a lo que pasa en su entorno teniendo en cuenta todas las situaciones que le afectan, no solo tiene la capacidad de elegir entre diversas posibilidades que le da el mundo, lo hace dentro de lo posible con un verdadero desarrollo moral que lo lleva a discernir de cuál es el camino correcto que debe tomar. Un bartolino entiende que la libertad de tomar decisiones está inmersa en el deber de considerar la integridad humana en general con lo cual se llega a una realización personal y social que lo hace más humano.

Es así que vemos que la libertad no es simplemente conseguir siempre lo que uno quiere, debido a que en ello está sumido en algo más complejo de lo que parece, debemos tener constantemente presente que el actuar libremente es una respuesta de lo que nos sucede y conlleva un desarrollo moral profundo; ciertamente es indispensable que seamos responsables y verdaderamente autónomos de nuestros actos en el cual consideremos los derechos y valores de los demás, lo que es justo y lo que no, juzgar y tener criterio también hace parte de ser libre, donde nuestra conciencia hace parte fundamental en la toma de decisiones, mostrándonos en bien y el mal y así elegir lo más adecuado como debe hacerlo un verdadero bartolino y bartolina para demostrar una auténtica libertad.

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