Los Sofistas
Enviado por larissaferc • 2 de Abril de 2015 • 32.294 Palabras (130 Páginas) • 241 Visitas
1 LOS SOFISTAS.
1.1 La sofística: caracteres generales
1.1.1 ¿QUIÉNES SON LOS SOFISTAS?
Se denomina sofistas a un grupo de pensadores griegos que aparecen en la segunda mitad del siglo V a. C. Eran hombres de una vasta cultura, casi enciclopédica, que habían venido a Atenas atraídos por su esplendor cultural. Por lo general eran todos extranjeros, metecos, es decir, no habían nacido en Atenas.
Tienen en común, al menos, tres rasgos:
1. Entre sus enseñanzas incluyen un conjunto de disciplinas humanísticas: retórica, política, derecho, moral, etc.
2. Son los primeros profesionales de la enseñanza. Para ganarse la vida alquilan pequeños locales y se dedican a enseñar a los hijos de los ricos y los acomodados - sobretodo comerciantes- pero cobrando, cosa inaudita en aquellos tiempos. Esto llegó a escandalizar a la gente culta y a ciertos sectores de la población.
3. Son críticos con la cultura y la educación tradicional que resultaba inadecuada para las exigencias de la época que vivían.
1.1.2 ¿POR QUÉ SURGEN LOS SOFISTAS?
Inciden en su aparición dos factores:
1. La evolución que había seguido la filosofía desde sus inicios -en concreto el desarrollo de las distintas teorías físicas-.
2. Las circunstancias políticas que llevan a la instauración de un sistema democrático en Atenas.
1.1.2.1 Evolución de la filosofía anterior.
En relación con lo que es la Naturaleza, el universo, los filósofos han ido desarrollando distintas teorías que afirman cosas enfrentadas entre sí: para unos hay un único principio (milesios, Heráclito y Parménides), para otros hay múltiples (los pluralistas); para unos el movimiento es imposible (Parménides), para otros la realidad está en continuo movimiento (Heráclito); para unos el universo está regido por una inteligencia ordenadora (el Nous de Anaxágoras), para otros es fruto de una necesidad ciega y azarosa (Demócrito).
Es un espectáculo fascinante pero a la vez descorazonador: la filosofía de la Naturaleza se había mostrado incapaz de producir un sistema aceptable para todos.
Protágoras ejemplifica el clima intelectual generado por esta evolución de la filosofía; clima que se refleja en la defensa del relativismo (no hay una verdad absoluta) y el escepticismo (si la hay es imposible conocerla).
Al abandono de la investigación natural no sólo contribuyó la circunstancia filosófica arriba descrita sino también las necesidades planteadas por la práctica democrática de la sociedad ateniense.
1.1.2.2 Circunstancias políticas: la democracia ateniense.
1. La victoria frente a los persas y la extensión de la democracia.
Las guerras médicas han concluido con una clara victoria de Atenas sobre el régimen tiránico de los persas, pero a ello han contribuido todos los ciudadanos: las clases no aristocráticas habían sido convocadas para el sangriento trabajo de la guerra. Consecuentemente, reclaman ahora, con todo derecho, un puesto un la sociedad ateniense.
Hay una irrupción de las clases populares en la vida pública, es lo que hoy denominaríamos una democratización de la sociedad. Esta se concreta de la siguiente manera:
a) El gobierno de la ciudad se realiza a través de la participación de los ciudadanos libres - quedan excluidos los extranjeros, los esclavos y las mujeres -. Las decisiones se toman en la asamblea en el ágora, donde reunidos los ciudadanos con derecho a voto, exponen sus distintas posiciones.
b) Hay una gran identificación de los ciudadanos con la Polis y el gobierno ya que participan por turnos - a veces por sorteo, a veces por elección- en todos los asuntos de la ciudad: administración de justicia, cargos gubernativos, defensa, etc.
A partir de ahora ya no es el factor herencia -el linaje- el valor predominante ni el único que da derecho a participar en la vida pública. Ésta está abierta a todos los ciudadanos.
2. La necesidad de prepararse para el liderazgo: saber es poder.
Con la democracia el liderazgo político no pasa por el linaje sino por la aceptación popular. Cuando las decisiones las toma la asamblea, si se desea el triunfo, el poder político, el político debe ser un buen orador para manejar la masa. Para ello habrá de prepararse y poseer ciertas ideas acerca de lo justo, lo conveniente, la ley, la administración, el Estado, etc.
Saber y saber expresarse se convierte en algo fundamental para tener éxito en la vida política, y son precisamente estas enseñanzas las que los sofistas ofrecen en sus escuelas.
3. La importancia de la palabra: el poder de la asamblea.
"El que sabe y no se explica claramente, es como si no pensara" afirma Pericles. Se adquiere conciencia de la importancia y el poder de la palabra. La oratoria, la elocuencia, la retórica son instrumentos fundamentales tanto para convencer como para poder desenmascarar los intereses privados o de grupo que pueden esconderse tras los discursos y las leyes establecidas.
“La palabra es una gran dominadora, que con un pequeñísimo y sumamente invisible cuerpo, cumple obras importantes, pues puede hacer cesar el temor y quitar los dolores, infundir la alegría e inspirar la piedad... Pues el discurso, persuadiendo al alma la conduce convencida, a tener fe en las palabras y a consentir en los hechos... La persuasión, unida a la palabra impresiona al alma como ella quiere. La misma relación tiene el poder del discurso con respecto a la disposición del alma que la disposición de los remedios respecto a la naturaleza del cuerpo.”
Gorgias, Elogio de Elena 8, 12- 1 11
4. Giro antropológico y político: los asuntos del ser humano en la ciudad.
De esta manera en la filosofía se produce un giro en sus preocupaciones temáticas y se centra en las preocupaciones de los propios ciudadanos atenienses en sus discusiones en la plaza pública.
Los sofistas inician una reflexión sobre las estructuras políticas y jurídicas de la sociedad helénica y sobre los comportamientos morales de sus ciudadanos. Temas marginados hasta ahora - por los regímenes políticos anteriores- y que ahora son tema central y objeto de la crítica racional.
5. De los problemas abstractos a la problemática cotidiana.
Más que un saber universal o problemas de carácter abstracto interesa ahora estudiar lo cotidiano - de carácter político -. Interesan aquellos saberes que sirvan para la realidad problemática que el ser humano vive cada día: qué educación ha de darse a los ciudadanos, cómo se ha de organizar la sociedad, cómo se ha de distribuir el poder en ella, qué relación debe existir entre la sociedad y el individuo, qué leyes han de regular esas relaciones, etc. Se busca lo mejor para
...