Los gajes del oficio.

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Practica III: El aula como ámbito vincular

Lunes 18 de abril de 2016

Trabajo práctico nº1

Profesora: Borda Pamela

Alumnos: Peralta Pérez, Victor Fabio

               Quiroz, Jorge

Tipo de trabajo: Análisis

Título del trabajo: Los gajes del oficio

Curso :3º 2ª

Los gajes del oficio

Análisis, es una palabra que encierra un significado valorativo para los estudiantes; más aún cuando nos vamos a referir a la trayectoria de la materia Práctica, en cualquiera de los niveles de cursado. No ha de ocultarse la sensación que produce  este tipo de actividad en relación con: la necesidad de realizar bien la tarea,  llegar a comprender su significado formativo o ambas a la vez.

        Respecto al texto “los gajes…”^[1], nos introduce en una visión sobre el qué consiste la práctica docente, desde dos enfoques, a mi entender, la primera referida a un aspecto a la práctica de enseñar en cuanto a los contenidos a desarrollar y, los valores y principios, que el docente debe afirmar en el devenir del aula. La segunda descrita una búsqueda del docente sobre sus necesidades personales, desde un salario o remuneración por su actividad y, al reconocimiento, tanto de la sociedad toda, como a nivel de la comunidad educativa sobre su desempeño y esfuerzo practicado.

El docente, que plasma su vocación, interpretándola, como ese sentimiento de pertenencia hacia la actividad, también necesita que sea reconocido como un formador de personas y que a la vez se valore su tarea diaria y la autoridad que ejerce sobre los demás en una forma coercitiva  y  persuasiva, así éste podrá hacer una autovaloración personal sobre su profesión, lo que considera su vocación y la forma en que desarrolla su oficio.

Respecto a los puntos de guía de acción, ya “el oficio constituye el centro que aglutina y da sentido al proceso formativo”^[2]; en el desarrollo de la materia “Práctica I: contextos escolares”, hoy en una visión retrotraída,  indudablemente la experiencia de la docente a cargo, con  una formación en gestión docente, nos permitió lograr una visión de primera mano sobre el funcionamiento administrativo^[3] de las instituciones escolares, permitiéndonos ver desde una óptica “objetiva de alumno” como los docentes del establecimiento al que concurrimos desarrollan sus intereses personales^[4] sin percatarse que  el alumnado son personas mayores de edad, con cierto grado de autonomía de criterio. Por lo cual en el proceso de la enseñanza  indudablemente, la cuestión política tiñe el diario acontecer de la educación, siendo responsabilidad de los docentes, en qué grado y forma  se va a afectar a los alumnos, tanto en su formación de contenidos como de valores.

Con que criterios se seleccionan los métodos escolares a la hora de desarrollar el acercamiento a las instituciones escolares, de los futuros docentes, plantea diferentes situaciones para el docente formador del espacio, en sus distintos niveles, porque  “la enseñanza del oficio debe dar la espalda a los métodos escolares”^[5], es un criterio en pugna a la hora de volcar experiencia educativa y  formación académica de los alumnos, la cual lo he palpado en un sensato  equilibrio en el cursado de Práctica II: el aula y la práctica docente, ya que la primera parte del cursado fue orientado por una docente de formación académica en lengua, la cual demostró una orientación del cursado en procura de formas y lenguaje de los alumnos de acuerdo a su formación, que sirvió para cubrir los “baches pedagógicos” de los alumnos, desde un reconocimiento de los símbolos patrios hasta  forma de escritura.

La  docente a cargo del segundo trayecto de la materia, con formación en Ciencias de la Educación otorgó un giro reflexivo sobre la materia donde  “la formación tendría que desarrollarse muy cerca de los temas, los problemas y las situaciones escolares, pero tendría que distanciarse y propiciar espacios de reflexión y prácticas alternativas, lo cual permitiría discutir, analizar y problematizar a la misma escuela”^[6], donde además del  desarrollo  del área, le otorgó un espacio a la reflexión individual y grupal de las actividades, más aún durante las etapas de observaciones, considerando y respetando las individualidades cognitivas de los alumnos, sobre todo apoyando a los que más se le dificultaba la reflexión de la  realidad de los establecimientos, realidad esta “producto de tradiciones precedentes y de formatos organizacionales presentes”^[7].

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