Los héroes no existen. Las letras como un falso retrato de la realidad

                  Los héroes no existen                 .

Las letras como un falso retrato de la realidad

Las letras son un medio tan versátil que asusta; son sumamente poderosas y por lo tanto, pueden ser peligrosas. Crean y expresan, pero son tan maleables que pueden alterar la realidad muy fácilmente. Es entonces que el lector entra en juego, este deberá aceptar o no, las palabras que está consumiendo como verídicas o falsas.

En ellas se esconde la verdad y la ficción. Pueden crear mundos nuevos o retratar el nuestro a la perfección. Son un espejo que puede ser engañoso pues un autor nunca tendrá un punto de vista cien porciento objetivo de como ve en el mundo y de igual manera, el lector, tampoco puede tenerlo.

La literatura ha sido parte fundamental en la historia; la ha retratado e incluso en ocasiones la ha esculpido. Pero cuando se trata de retratarla, siempre existen distintos  puntos de vista, que no permiten un retrato exacto del acontecimiento histórico en cuestión.

Hablemos entonces de la creación de héroes. La falta de objetividad en un texto los crea, pues exalta cualidades y omite otras. Se habla de actos heroicos cuando pudieron haber sido en realidad actos de cobardía con un poco de suerte. .—No hay héroes, solo son falsas visiones de un personaje en particular.

Las letras los retratan tan detalladamente que es fácil idealizarlos. Tenemos tantos datos de ellos, que han hecho que se crea una personalidad falsa. Nunca en su totalidad. Un héroe no tiene errores ni malas intecniones, es un gran líder sin defectos aparentes. Ve hacia delante, es visionario y en el caso de héroes nacionales ven por su país. En realidad muchas veces esto es falso, pues el héroe defiende sus propies intereses, que a veces resultan ser parecidos a los de su comunidad.

La definición de un héroe es tan limitada que incluso una persona cualquiera la podría adaptar. Como es el caso de César Rubio el El gesticulador de Rodolfo Usigli, donde la figúra de un héroe revolucionario del mismo nombre está tan bien plasmada en las letras, que un historiador común y corriente pudo adaptar su personalidad y pasar por él. Con esto, la personalidad que se adaptó no pertenece completamente al verdadero César Rubio, sino a la versión que las letras cuentan de él.

Dicho héroe se muestra como sumamente honesto, desinterasado y con un fuerte amor a su País. A ser César Rubio un personaje ficticio en la obra de Usigli, sería difícil decir que existe una personalidad mas real de dicho personaje aparte de la que las letras dicen de él. César Rubio no existe fuera de El gesticulador .

Una personalidad real no es tangible ni imitable, pero son personajes ficticios los que se nos presentan. Esto afecta a la historia pues nunca será posible conocerla como realmente fue, sino solo tenemos la perspectiva de quienes la presenciaron. Es posible recopilar datos de distintos puntos de vista para buscar una media, pero esto solo genera más dudas al tener opiniones y descripciones encontradas.

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