MASONERÍA

A:.L:.G:.D:.G:.A:.D:.U:.

RESP:.HIST:.PION:.Y FEC:.LOG:.SIMB:. “ESPERANZA NUM.2”

OR:.DE FRONTERA,CENTLA,TABASCO, A 6 DE MAYO DE 2013 E:.V:.

RResp:.QQ:.HH:.Todos S:.F:.U:.

“ CUANDO NOS VISITA EL Dolor”

LA FÉ ; Que es una virtud,es además una verdadera obligación moral para el masón, pués nos mantiene firmes en nuestros propósitos durante nuestra vida.

LA ESPERANZA ; Es aquella que nos alienta y nos fortalece cuando se presentan los obstáculos en la practica de la virtud .y ella es la que engendra paciencia y resignación en las penas y contrariedades de la vida. Es el bálsamo consolador que nos reanima y nos enseña que de las más grandes aflicciones, y de las más duras pruebas viene un final que seguramente será de provecho, pues dirige a perfeccionarnos y a ser mejores internamente.

LA CARIDAD ; Sentimiento innato, puro y de noble compasión que brota espontáneo del corazón, que se eleva al mas alto y sublime ideal , constituyendo un deber sagrado para el hombre. encerrando el precepto: “AMA A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO”.

Tarde o temprano el dolor golpea a la puerta de todo corazón humano . ¿Qué hacer cuando nos visita?

Al entristecernos, rebelarnos y protestar,no resolvemos ni aminoramos nuestros problemas. Por el contrario se agravan, produciendo trastornos físicos o mentales que originan o aumentan las enfermedades. Por el contrario si mantenemos una actitud serena,controlada y hasta optimista,nos vemos libres, no únicamente de los trastornos referidos, sino de una esclavitud peor; de la amargura que impide disfrutar de lo que todavía se tiene.

Es mejor adoptar una actitud positiva ante el dolor y aprovecharlo.

El apóstol Pablo sabía leer en cada alegría ó tristeza, una nota de optimismo. Decía: “he aprendido a estar satisfecho en cualquier situación en que me encuentre”. Sé lo que es vivir en la pobreza y lo que es vivir en la abundancia. Tanto a quedar saciado como a pasar hambre. A tener de sobra como a sufrir de escasez. Aún más explicaba: DIOS nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que con el mismo consuelo que de DIOS hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren.Según ésta fórmula su dolor se trocaba en poder y bendición para los demás .Estaba seguro de cuál éra su misión. Había hallado la respuesta al porqué del sufrimiento.

Debiéramos aprender del águila, que toma con sus garras a su aguilucho, alza el vuelo y luego desde tremendas alturas lo lanza al vacío. Cuando parece que va a estrellarse contra el suelo, la madre que lo ha seguido muy de cerca, lo alcanza y vuelve a agarrarlo. Repite la operación tantas veces como sea necesario para que el aguilucho aprenda a volar. El aguilucho no duda ni teme, se dedica a la lección hasta dominarla.

Así como el aguilucho, el ser humano se siente a

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