Mexico Embrujado

Los orígenes de la brujería en México son muy antiguos, desde la cultura prehispánica y sus creencias en los seres sobrenaturales, a la veneración de los santos del catolicismo y los rituales indígenas. El resultado espiritual en el país es una unión de ideologías donde todo es posible, y donde es muy común adoptar la brujería como un segundo sistema de creencias, pero sobre todo, como una excelente fuente de ingresos para quien la ejerce y muchas veces aprovechándose de la ingenuidad o desesperación de las personas cuando creen que es el último recurso que les queda para solucionar sus problemas.

Es difícil distinguir claramente entre brujería, hechicería y magia, pero lo seguro es que estas prácticas utilizan medios ocultos que no son de Dios, para producir efectos más allá de lo natural en el hombre, abriendo puertas de caminos que no tienen final.

Según la Real Academia Española, la brujería es:

‘’El conjunto de conocimientos prácticos y creencias mágicas o supersticiosas que ejercen los brujos y las bujas que están supuestamente dotadas de ciertas habilidades. ’’

Sabemos que la brujería, tienen que ver con la producción de efectos más allá de los poderes naturales del hombre por un pacto con el diablo o sus fuerzas malignas. No hay duda que el demonio existe y cuando alguien lo busca, el diablo entra en relación con ellos para recompensarlos con poderes sobrenaturales o con cosas que el hombre puede desear, ya que le ofrecen culto.

Buscando en internet la postura católica sobre la brujería, encontré un artículo escrito por un sacerdote mexicano, llamado José Miguel Pajares Clausen donde expresa;

‘’La iglesia católica aconseja evitar el exagerar como el minimizar el poder de Satanás, considera que en una guerra es esencial conocer las fuerzas contrarias y saber cómo vencerlas. Satanás tiene poder para tentar a los fieles, pero su poder no es comparable con el de Dios. El demonio puede causar persecuciones y hasta el martirio de los fieles pero la victoria de los santos no está en vivir sin prueba, sino en vencerlas manteniéndose fieles a Dios. ’’

Pero la iglesia católica no es la única en contra de estas prácticas y poco a poco el gobierno mexicano va estableciendo leyes o límites para proteger a la comunidad de creyentes que recurre a estos medios, ya que dentro de nuestro país se encuentra el lugar más famoso para practicar o comprar cualquier cosa para la práctica satánica que aunque parezca increíble es una de las principales actividades económicas del lugar, ya que además de generar ganancias, permite generar empleo.

Se trata de Catemalco en Veracruz donde se organiza el congreso mundial de las brujas, donde miles de personas van a actualizarse y buscar hechizos nuevos. Ya que, según el periódico ‘’zócalo- saltillo’’ ahí se encuentra el sitio donde habitan los brujos más famosos de México que los hombres y mujeres más poderosos de la política, la industria y del espectáculo han visitado por años para conseguir toda clase de “trabajos” relacionados con el amor, el dinero y por supuesto, el poder. Se dice que existen poco más de 230 brujos registrados, la mayoría de ellos atiende a sus clientes en su propia casa, y cada brujo cuenta con un aprendiz. (Valentín Valdez, 2009).

En cuestión de los servicios que ofrecen los brujos, no hay precios determinados porque aseguran que según el trabajo es lo que se cobra y depende también de los recursos económicos de la persona. Los cobros son a criterio de cada brujo, y mientras mayor dificultad tenga un trabajo, mayor es el costo. Algunos brujos cobran por el material y piden una aportación económica.

El problema llega cuando estas personas se aprovechan de la ingenuidad y desesperación de las personas que recurren a ellos, ya que hay personas que llegan a pagar nada menos que $100 mil por un ‘‘conjuro para matar’’ y el precio sube dependiendo de la negación, o si tienes suerte, hay brujos que por hacer crecer tu negocio y tener fortuna, no te cobran nada, pero eso sí, te piden el 30% o 33% de tus ganancias.

Una noticia publicada por BBC noticias en 2010 causo polémica, ya que un policía de nuestro país dijo en un programa de radio que pensaba suicidarse, ya que creía estar embrujado y para curarse acudió con un hechicero que le cobro $42000 para librarlo de los malos espíritus.

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