Mi filosofia

MI FILOSOFÍA

A lo largo de la historia han surgido importantísimos filósofos. Todos ellos han realizado relevantes aportes a la Filosofía y al mundo. En sus escritos explican temas como la ignorancia, la amistad, la felicidad, el placer, el dolor, el tiempo, etc. Al leerlos me llamaron mucho la atención y decidí construir mi propia filosofía a partir de sus ideas.

Una de las frases que más me agradó fue el “solo sé que nada sé”, que los que no sabemos mucho de Filosofía sabemos que el autor de la frase fue Sócrates. No está de más recordar el contexto en el que Sócrates la dijo. Uno de sus amigos había consultado al oráculo de Delfos acerca de quién era el hombre más sabio de Grecia, y la respuesta fue que era Sócrates. Sócrates quedó sorprendido y empezó a preguntar a personas expertas en alguna materia. Descubrió que ellos no sabían nada, se contradecían. Sócrates se dio cuenta de que los que pretendían saber en realidad no sabían y él, que no pretendía saber, sabía que no sabía, lo que le hacía saber algo con certeza. Sócrates no sólo sabe que no sabe nada, sino que sabe que no hay sabios. Por lo que, quienes se creen expertos lo hacen para adquirir autoridad.

Cuando pensamos y decimos “solo sé que nada sé” estamos admitiendo  que existen diversas perspectivas sobre diferentes temas. Existen diferentes visiones de qué es la sociedad, qué es la justicia, qué es la libertad, etc. Uno siempre debe mantener la mente abierta porque cada vez se aprenden cosas nuevas. Cada persona puede  aportar su punto de vista ante  cualquier hecho. Las interpretaciones  son múltiples y la vida en tolerancia se construye en un espacio en el que no hay sabios. La sabiduría consiste en saber eso.

Además, esta famosa frase está muy  ligada al método socrático debido a que es uno de los aspectos que se  desea alcanzar. Este método inicia con la dialéctica, con la conversación, para luego dar paso a la ironía. Esta última consiste en preguntar  y preguntar algo a alguien sobre algo que dice saber, pero que en realidad no sabe, y así logre darse cuenta de su ignorancia. La persona, cuando por fin logra darse cuenta de no sabe nada, se empieza a cuestionar el porqué de las cosas. De esta manera, los conocimientos  que tiene  preñados salen a la luz, es  decir se da la  Mayéutica.

Todo esto lo podría aplicar en mi vida universitaria, en el salón de clases. Yo ya me considero una persona ignorante, no voy a lograr saber todo de las cosas que me rodean ni tampoco de la carrera que estudio. Pero en el proceso para poder terminar la carrera de Derecho voy a tener que cuestionarme muchas cosas, cosas que no son verdaderas pero que las creía así. Además, los maestros ejercen el papel de Sócrates, el rol de preguntarnos infinidad de cosas, y nosotros, los estudiantes, debemos estar debidamente preparados, debemos de indagar a profundidad los temas para responder adecuadamente. Y si no logramos entender algo podríamos conversar con el profesor para aclarar nuestras ideas.  

Asimismo, en mi futura vida profesional, cuando llegue a litigar, la ironía la puedo aplicar cuando interrogue al imputado, a la víctima y a los testigos de un delito, según sea el caso. A ellos les preguntaré empleando este paso del método socrático con el propósito de confundirlos y lograr que confiesen la verdad.

Por otro lado, Platón, al principio del VII libro de la República, nos narra el Mito de la Caverna. Este filósofo presenta dos realidades distintas. El primero es el mundo sensible o de la opinión, es la doxa, es el mundo en el que nosotros vivimos, pero para Platón es un mundo falso, una copia. El segundo mundo es el de las ideas, el mundo verdadero y eterno, el que es inmaterial y no se puede corromper. Asimismo, la idea excelente es el bien. Nosotros vivimos en el mundo de las apariencias, todo es una copia del de las Ideas. Pero podemos llegar al de las Ideas mediante el intelecto o razón.

Actualmente, vivimos cegados por las imágenes que una serie de poderes o clases dominantes, que manipulan la realidad y engañan a la sociedad, nos plantan delante mediante la televisión. Pensamos que todo lo que es transmitido es verídico, no nos damos cuenta de la gran farsa que quieren que aceptemos. Pensamos de una manera errada, pensamos que son correctos nuestros pensamientos y no es así. Platón dice que somos unos borregos. Seguimos lo que creemos verdad sin cuestionar.

En el mito, hay una persona que se quita la venda de los ojos y sale de la caverna.  Para salir de la Caverna no se precisa fuerza física, sino fuerza mental. Tras pasar varios años observando una realidad en forma de sombras, llega un momento en el que el individuo tiene que hacer un ejercicio de reflexión para conseguir su libertad. Pensar críticamente, cuestionándose el sistema establecido y sospechando de la información que recibe.

Cuando el prisionero está fuera de la Caverna ve el sol. El sol representa la idea del bien. Platón dice que no hay un concepto único para el bien y el mal. Sin embargo, defiende la idea del bien, motivando al ser humano a abandonar la ignorancia. En este proceso de evolución el alma va tomando conocimiento de todas las ideas que ha ido recogiendo y se da cuenta de que esas ideas no son suyas, y no ha sido consciente de ello.

Con respecto a lo anterior, vivimos como en una especie de vida ignorante con unas costumbres y hábitos que nos han impuesto, no vivimos nuestra vida como queremos, sino como nos la han impuesto. El actual concepto de la desinformación de nuestra sociedad ya puede verse en este ejemplo de la Caverna de Platón.

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