Mitos del amor romántico

Para mí, el concepto de amor romántico, es una construcción social y cultural, también un sentimiento y una reacción fisiológica, pero asimismo es un comportamiento, la violencia no es amor. Con sus correspondientes mitos como el de la media naranja, el amor es ciego, es omnipotente o amar es sufrir, etc. El uso y consumo de los medios masivos en la sociedad influye en las relaciones con el género, la sexualidad y la identidad.

A lo largo de la historia, la cultura patriarcal ha implementado la norma de carácter y rol social que deben tener los hombres y mujeres, la cual ha perjudicado de gran manera a la sociedad, imponiendo rasgos como la impulsividad, la insensibilidad, dominancia, etc., que han sido relacionados con la masculinidad, mientras que la ternura, empatía, sensibilidad, vulnerabilidad, sumisión. etc., están relacionados con la feminidad. La gran división de géneros genera mucho revuelo en relación a los contextos y roles utilizados en las relaciones, poniendo a la mujer independiente de su sexo en gran desventaja.

Vivimos en una sociedad dominada por mensajes sexistas y opresivos desde temprana edad, pues se viene manipulando psicológicamente por las producciones mediáticas a menudo se observa cómo siguen propagando estereotipos y roles de género que ahondan en la desigualdad del mismo, donde romantizan y normalizan el abuso en las relaciones de pareja, como un ejemplo podemos ver a la producción muy conocida de Disney “la bella y la bestia”, de niña me gustaba, pensaba que era una enseñanza sobre “la belleza interior”, pero a medida que fui creciendo y seguí cuestionando a cerca de la sociedad en la que vivimos, me di cuenta del abuso que el personaje masculino ejercía sobre el femenino, él la alejó de su familia, usaba gestos y acciones amenazantes para aterrarla e incluso la intentaba controlarla diciendo cosas como que si no comía con él, no comería nada entonces, además de tener visiblemente problemas de ira. Esto no es una historia de amor, es una representación  de la violencia doméstica y síndrome de Estocolmo, mecanismo de defensa y supervivencia que desarrollan algunas víctimas cautivas, formando vínculos de afecto hacía sus captores, y cómo ésta historia, hay muchas más con las cuales crecimos, para poner otro ejemplo, “Blancanieves y los siete enanitos” o “la bella durmiente”, adaptación de Disney del horrible cuento original “el sol, la luna y Talía” producciones que alaban besar personas sin su consentimiento, algo denominado abuso sexual. La historia original de “la bella durmiente” es una historia en la que un rey casado encuentra a una niña inconsciente y la viola, en consecuencia, Talía queda embarazada y las hadas ayudaron a dar a luz a los bebés mientras Talía estaba inconsciente. Para abreviar la historia, uno de los bebés succiona la astilla de su dedo y la despertó. El rey regresó más tarde y se casó con ella y vivieron  “felices para siempre”, después de que matara a su esposa por intentar matar a Talía. Este es un ejemplo clásico de cómo poner a una mujer en contra de la otra cuando ambas fueron agraviadas sin que el hombre reciba ningún tipo de castigo o consecuencia.

Pero estas ejemplificaciones no solo se evidencian en películas y series, basta con solo mirar en plataformas de lectura digital, en donde muchos autores siguen romantizando estas relaciones abusivas, incluso algunas de ellas han sido adaptadas al cine. Para poner un ejemplo en el ámbito de la lectura, está la famosa historia de “cincuenta sombras de Grey” o “crepúsculo”, donde glorifican y romantizan una relación enfermiza y obsesiva del personaje masculino hacia el femenino, que es más espeluznante que un hombre entre a tu habitación a verte dormir todas las noches o en el intento de suicidio de ambos porque no podían vivir sin

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