Modernidad

ACTIVIDAD II.2

RESUMEN

MODERNIDAD Y LA TRAGEDIA DE ERASMO.

El espíritu moderno simpatiza mas con el segundo grupo, y sobre todo con Erasmo, representante de ideales que, luego de haber permanecido marchitos por 200 años debido a la Reforma, florecieron finalmente en el naturalismo y humanitarismo del siglo XVIII.Erasmo era sin duda la encarnación del ideal humanista tanto en sus defectos como en sus virtudes.

Sin embargo, sus cualidades eran grandes, en realidad y brillan mas aun en contraste con los turbulentos fanatismos que evitaba, pero cuya profundas pasiones no podía iluminar con su propia actitud razonable. Era demasiado sensible a los frutos de la tontería humana para tolerarla con la resignación de un Montaigne.

Para Erasmo, los Evangelios y los griegos se mezclaban en una sola religión sin dogmas que consistía en una sencilla vida moral. “Cuando leo ciertos pasajes y de estos grandes hombres, decía de los griegos, apenas puedo contenerme y deja de exclamar ¡Santo Sócrates, ruega por mi! “La filosofía de los griegos reside mas bien en los sentimientos que en los silogismos; es vida mas que debate, inspiración mas que disciplina; transformación mas que razonamiento.

Erasmo concluyo su existencia como el humanismo en sentido estricto, fue desapareciendo gradualmente, rechazado tanto por los clérigos de antaño como por los nuevos profetas.

EL IDEAL DEL GENTLEMAN

Hemos tratado de captar el sentido de los nuevos intereses y aspiraciones que, por vagos, complejos e indefinidos que sean, forman, sin embargo, la confusa meta que el hombre moderno se ha propuesto. En esta época de renovado deleite por la vida humana se formularon gradualmente dos ideales mas definidos que hasta hoy reclaman preferente fidelidad en nuestra civilización. Son la figura del gentleman y la imagen de la sociedad comercial, prospera y laboriosa.

El gentleman era el productor compuesto del caballero cortesano de la caballería idealizada y de las dotes artísticas y humanísticas de las ciudades comerciales. En las cortes de los grandes capitanes y aventureros que se enriquecen haciendo guerras comerciales en beneficio de comerciantes demasiado ocupados para preocuparse por gobernar en su cuenta, en las cortes de los Visconsiti y la Sforza que dominaban Milan, los malatestas de Rimini,etc.

En Italia había igualdad entre los ricos, los nobles y los que habían llegado por sus propios medios; para brillar se requería un brillo personal que casi desplazaba todo los demás.

Así se creó un nuevo tipo; el hombre universal, el hombre múltiple, la personalidad bien rodeada, que añadía al perfecto ejercicio de todos los poderes físicos una erudición universal y una habilidad real en muchas artes diferentes.

Baldassare Castiglione, que en sí mismo constituía un ejemplar perfecto, en El libro del cortesano da cuenta de las conversaciones sostenidas

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