NOBLEZA Y ARETÉ

PAIDEIA
NOBLEZA Y ARETÉ

El objetivo de este ensayo es comprender desde diferentes perspectivas y a través de la historia de la humanidad, la evolución de la educación en los individuos de una sociedad y su impacto en el desarrollo personal y social.

Actualmente la falta de interés por la educación en la sociedad a desencadenado una serie de faltas no solo morales y administrativas dentro de las leyes que rigen a la misma, sino también personales, psicológicas y económicas. La educación como pilar en la formación de las personas se desvanece con el paso del tiempo y el poco deseo de conocer, comprender y establecer conductas que puedan formar al hombre de una forma positiva y así lograr su autorrealización por sí mismo.  El creer que la educación solo se basa en el sistema educativo que brindan diferentes instituciones para la formación de profesionistas es el error más común de las personas ante la crisis actual que padece la sociedad. Ya que la educación no solo depende del sistema antes mencionado, sino también de los conocimientos, principios, conductas y valores con los que fueron creciendo y aptitudes desarrolladas durante el transcurso de su formación no profesional si no personal.

LA EDUCACIÓN EN LA SOCIEDAD

La educación es el principio en la transmisión y preservación del conocimiento de generación en generación. Esta misma, va mucho más allá de simplemente ofrecer a los jóvenes técnicas y saberes cuyo objetivo sea memorizar y ejercitar para permitirles adquirir un oficio. Educar es también transmitir y ejercer valores fundamentales para la vida, enseñar una visión de mundo y establecer conductas, modos de pensar, y de comportamiento para el mundo y su sociedad.

La educación se remonta a la antigüedad, cuando surgieron los primeros modelos de enseñanza. El concepto decisivo en el siglo IV de la historia establece que la PADEIA es el concepto socrático del fin de la vida. A través de él se ilumina de un modo nuevo la misión de toda educación: ésta no consiste ya en el desarrollo de ciertas capacidades ni en la trasmisión de ciertos conocimientos; al menos, esto sólo puede considerarse ahora como medio y fase en el proceso educativo. La verdadera esencia de la educación consiste en poner al hombre en condiciones de alcanzar la verdadera meta de su vida. Se identifica con la aspiración socrática al conocimiento del bien, con la frónesis. Y esta aspiración no puede circunscribirse a los pocos años de una llamada cultura superior. Sólo puede alcanzar su fin a lo largo de toda la vida del hombre; de otro modo, no lo alcanza. Esto hace que cambie el concepto de la esencia de la PADEIA.

Antiguamente la educación era el medio por el cual se pretendía mejorar y fortalecer el estado, y constituía un problema más adecuado que ningún otro para llevar a la conciencia la condicionalidad mutua entre el individuo y la comunidad. Desde este punto de vista, el carácter privado de toda la educación anterior de Atenas aparecía como un sistema fundamentalmente falso e ineficaz, que debía dejar paso al ideal de la educación pública, aunque el propio estado no supiese hacer el menor uso de ella.

Desde la percepción griega la educación no es una propiedad individual, sino que pertenece y se establece, por la comunidad. El carácter de la comunidad se imprime en sus miembros individuales. La estructura de toda sociedad descansa en las leyes y normas, así toda educación es producto de una norma.

Al principio la educación estaba reservada para una pequeña parte de la sociedad, los nobles, pero luego se convirtió en un bien universal y en una norma para todos. El Areté es un fin en sí mismo, que se hace presente en las diferentes etapas del desarrollo de Grecia; se transforma paulatinamente, logrando captar todos los aspectos de la vida humana, a la vez que se presenta en formas distintas según las necesidades y obligaciones de cada clase social.

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