Objetos Amorosos
Enviado por Bru3 • 11 de Junio de 2015 • 1.208 Palabras (5 Páginas) • 324 Visitas
El Arte de Amar
Erich Fromm
OBJETOS AMOROSOS
El amor no es esencialmente una relación con una persona específica; es una actitud,
una orientación del carácter que determina el tipo de relación de una persona con el
mundo como totalidad, no con un «objeto» amoroso. Si una persona ama sólo a otra y es
indiferente al resto de sus semejantes, su amor no es amor, sino una relación simbiótica,
o un egotismo ampliado. Sin embargo, la mayoría de la gente supone que el amor está
constituido por el objeto, no por la facultad. En realidad, llegan a creer que el hecho de
que no amen sino a una determinada persona prueba la intensidad de su amor. Trátase
aquí de la misma falacia que mencionamos antes. Como no comprenden que el amor es
una actividad, un poder del alma, creen que lo único necesario es encontrar un objeto
adecuado -y que después todo viene solo-.
Puede compararse esa actitud con la de un hombre que quiere pintar, pero que en lugar
de aprender el arte sostiene que debe esperar el objeto adecuado, y que pintará
maravillosamente bien cuando lo encuentre. Si amo realmente a una persona, amo a
todas las personas, amo al mundo, amo la vida. Si puedo decirle a alguien «Te amo»,
debo poder decir «Amo a todos en ti, a través de ti amo al mundo, en ti me amo también a
mí mismo».
Decir que el amor es una orientación que se refiere a todos y no a uno no implica,
empero, la idea de que no hay diferencias entre los diversos tipos de amor, que dependen
de la clase de objeto que se ama.
a. Amor fraternal.
La clase más fundamental de amor, básica en todos los tipos de amor, es el amor
fraternal. Por él se entiende el sentido de responsabilidad, cuidado, respeto y
conocimiento con respecto a cualquier otro ser humano, el deseo de promover su vida. A
esta clase de amor se refiere la Biblia cuando dice: ama a tu prójimo como a ti mismo. El
amor fraternal es el amor a todos los seres humanos; se caracteriza por su falta de
exclusividad. Si he desarrollado la capacidad de amar, no puedo dejar de amar a mis
hermanos. En el amor fraternal se realiza la experiencia de unión con todos los hombres,
de solidaridad humana, de reparación humana. El amor fraternal se basa en la
experiencia de que todos somos uno. Las diferencias en talento, inteligencia,
conocimiento, son despreciables en comparación con la identidad de la esencia humana
común a todos los hombres. Para experimentar dicha identidad es necesario penetrar
desde la periferia hacia el núcleo. Si percibo en otra persona nada más que lo superficial,
percibo principalmente las diferencias, lo que nos separa. Si penetro hasta el núcleo,
percibo nuestra identidad, el hecho de nuestra hermandad. Esta relación de centro a
centro -en lugar de la de periferia a periferia- es una «relación central». O, como lo
expresó bellamente Simone Weil: «Las mismas palabras [por ejemplo, un hombre dice a
su mujer, `te amo'] pueden ser triviales o extraordinarias según la forma en que se digan.
Y esa forma depende de la profundidad de la región en el ser de un hombre de donde
procedan, sin que la voluntad pueda hacer nada. Y, por un maravilloso acuerdo, alcanzan
la misma región en quien las escucha. De tal modo, el que escucha puede discernir, siGravity and Grace, Nueva York, G. P. Putnam's Sons, 1952, pág. 117.)
El amor fraternal es amor entre iguales: pero, sin duda, aun como iguales no somos
siempre «iguales»; en la medida en que somos humanos, todos necesitamos ayuda. Hoy
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