PRESUPUESTOS HERMENEUTICOS

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INTRODUCCIÓN

Los presupuestos hermenéuticos y metodológicos forman parte del tercer capitulo del texto Filosofía Andina de autoría de misionero, filosofo y teólogo Suizo Josef Esterman. Quien en una búsqueda de un pensamiento propio de los Abya Yala, hombres originarios del continente americano, se aventura en sostener la existencia de una filosofía de la liberación frente a los conceptos englobantes de la filosofía clásica occidental.

El presente trabajo aborda los distintos temas expuestos por el autor, partiendo de la distinción y la explicación del hombre andino, su origen y su delimitación sustentada con el apoyo de estudios, históricos, geográficos, antropológico, lingüísticos, etc. En seguida hace un análisis delimitante entre la existencia o no de una filosofía incaica o andina propiamente dicha, hace también una revisión de la fuentes que sirven para la construcción del saber andinos, el sujeto propio de la filosofía andina y la (in-)conmensurabihdad de conceptos, que busca comprender la trascendencia de trascendencia de los paradigmas y la concepción de distintos nociones del saber sin caer en el caos conceptual, respetando la originalidad de sus procesos y reflexiones finales de cada contexto del pensamiento filosófico.

RESUMEN

Se entiende por presupuesto hermenéutico y metodológico como una forma o manera de trabajar la interpretación del pensamiento del hombre andino o runa/jaqui, para ello primero se debe establecer a que se hace referencia cuando se alude a algo como andino, debe de establecerse claramente el espacio geográfico y topográfico de la ocupación del mismo. En el mundo se pueden distinguir claramente paradigmas filosóficos europeos muy comúnmente, sin embargo, ello no ocurre con posturas filosóficas distintas tales como la filosofía latinoamericana que es solamente mera interpretación de la venida del mundo occidental principalmente.

Se establecen también la distinción o no que ocurre a la continua relación que se establecen a lo andino con lo incaico, no se debe creer como se pretende muchas veces involucrar del todo al runa/jaqui con el incanato.

La filosofía o en su defecto el paradigma filosófico dominante no puede encasillarse de manera discriminatoria frente a otras que no necesariamente poseen el alfabeto ni la lingüística para expresar su pensar, ni tampoco debe de creerse que solamente la interpretación venida desde los textos pueden construir conocimientos, sino masa bien debe entenderse la multiplicidad de manera de manifestar un logos que si bien es la escritura transmite, sin embargo, no es la única manera de llegar al logos.

CAPÍTULO III

PRESUPUESTOS HERMENÉUTICOS Y METODOLÓGICOS

LO ANDINO: UNA CATEGORÍA MULTIFACÉTICA

Junto a la evolución del hombre y sus sociedades organizadas, dígase Grecia, Mesopotamia, Roma, Egipto y entre otras, muy aparte de resguardar su existencia, siempre estuvieron pendientes de un afán expansionista por distintos motivos, sin embargo, durante estos procesos de expansión no solamente realizaron una apropiación de determinado territorio, sino que este también involucró  la imposición y en consecuencia, el sometimiento del pensamiento de estas grandes civilizaciones frente a otras anexadas de manera violenta en muchos casos. Junto a la espada, la sangre, los dioses y demás concepciones invasoras, llegaron también el pensamiento, las artes, y demás conocimientos que se fueron de esta manera irradiando por el mundo.

Como una consecuencia de dichos acontecimientos hoy distinguimos claramente la existencia de una filosofía griega, alemana, china, etc. Aunque muchas veces muy delimitada en occidental y oriental; que dentro de las mismas se pueden distinguir aspectos paradigmáticos, esto quiere decir según Kuhn (1975) un conjunto de realizaciones científicas “universalmente” reconocidas, que durante un tiempo proporcionan modelos de problemas y soluciones a una comunidad científica, de cada una de las antes mencionadas, conocidas en este campo como: “Paradigma filosófico”.

Se pueden asociar a la filosofía cristiana, islámica o materialista con facilidad un espacio o tiempo, sin embargo, saber su implicancia a cabalidad implica buscar determinantes mas complejas y amplias, que rehúyen a una delimitación sencilla. Algo muy similar ocurre con la filosofía andina, debido a la multiplicidad de concepciones que, aunque pueden guardar relación entre sí, este es multifacético y polisémico.  

Debemos entender antes que “andino” hace referencia al contexto que rodea la región montañosa de América del sur, parte serrana del continente, bajo la determinación de las condiciones geográficas y topográficas propias del lugar, estos mismos harán de parteros del pensamiento propio del andino, es decir, las características extremas del ande influirán en la filosofía del hombre del ande.

En la actualidad surgen las corrientes filosóficas de la india, latinoamericana, indígena, etc. Como mecanismos que buscan atacar estratégicamente la alienación cultural y la inautenticidad del quehacer teológico y filosófico propios de nuestra realidad y más específicamente del Runa/Jaqui identificado y altamente arraigado en el mundo andino.

Se debe distinguir entre andino, indigenismo, (pan-andinismo), pachamanismo o en el extremo de todos el inkaismo, entendiéndose a la filosofía andina como una filosofía indígena, de las y los runa/jaqui en sentido amplio, tanto geográficos, topográficos, culturales y étnicos.

¿FILOSOFÍA ANDINA O FILOSOFÍA INCAICA?

Si bien se tiende muchas veces por aludir a los Incas en cuanto se menciona al hombre del ande, debemos de aclarar que esto no es más que coincidencia geográfica entre el espacio andino y la extensión del imperio inca, hecho que se suscita solamente durante un determinado tiempo, que por cierto es solamente de tres siglos de anexamiento a esta clase gobernante que surge desde el valle del Cusco. Por lo más, el hombre andino no solamente a ejercitado su dominio de su espacio junto a los Incas, sino que numeras civilizaciones preincaicas también han formado parte de su contexto.

Aunque percepción del Jaqui,los incas han constituido una amenaza constante y de recelo que se mantiene hasta el día de hoy. Si bien es cierto que la cultura incaica ha determinado fuertemente la concepción del mundo y el modo de vivir del ser humano andino, sin embargo, no abarca todas las expresiones del ámbito andino.

Es decir, lo “andino” antecede y sucede a lo incaico en el tiempo, como también traspasa parcialmente el espacio geográfico del imperio incaico, En este sentido, lo ‘andino’ es un concepto más amplio que lo incaico, tanto histórica como geográficamente.

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