Personalidad Y Temperamento Según Hipócrates

Personalidad y temperamento según Hipócrates

La personalidad y el temperamento son dos aspectos importantes que conforman al humano, sin embargo, estos son diferentes en cada una de las personas incluso si estas se parecen físicamente, la personalidad y el temperamento harán un papel diferente en cada una de ellas.

Estas son dos características las cuales harán que el ser humano actué de cierta manera. Hablando de la personalidad como tal se dice que es algo con lo que se nace, es producto de la herencia, por el contrario, el temperamento es algo innato que se va aprendiendo mientras transcurre el tiempo. Aunque estas dos particulares siempre van de la mano, pues son la esencia de cada persona, no puede existir temperamento sin personalidad, ni personalidad sin temperamento. Un componente mas de la personalidad es el carácter, formado a sus ves por códigos de ética moral, normas y valores de una sociedad o su ambiente. Pues el carácter es algo que se aprende con el tiempo y, por consiguiente, dinámico.

Como se menciona anteriormente el temperamento es algo innato, algo que se aprende igual que el carácter, por lo tanto estos dos están bien ligados y relacionados, por ende, también son parte fundamental de la personalidad. Por lo tanto, no puede haber carácter ni temperamento que estén separados de la personalidad. Y cuando hay un balance entre carácter y temperamento se puede establecer una personalidad sana y saludable.

Cuando los rasgos innatos de la personalidad confligen con los rasgos aprendidos, entonces puede haber un desorden o un desajuste emocional, incluyendo la neurosis y la psicosis.

Siguiendo la teoría de Hipócrates la personalidad comprende o establece cuatro humores, los cuales producen cuatro peculiaridades temperamentales. Estas son:

HUMORES TEMPERAMENTO

Sangre sanguíneo

Hiel negra melancólico

Hiel amarilla colérico

Flema flemático

Tanto la personalidad como el temperamento definen el ser y/o el comportamiento de cada persona, ya que este puede tener diferentes reacciones en diferentes circunstancias e incluso con cada persona.

La herencia y la experiencia o vivencias como también el ambiente interactúan entre si para formar la personalidad de cada sujeto, pues desde el momento de nacer diferimos ampliamente unos de otros

Todas y cada una de las personas tienen su propio carácter, comportamiento o conducta, valores y demás, eso es lo que las diferencian del resto, portando así cada uno su propia personalidad y su propio temperamento ante cada situación.

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