Platón y Maquiavelo. La discordia entre las virtudes del gobernante

Platón y Maquiavelo. Discordia entre las virtudes del gobernante

          Platón y Maquiavelo son dos filósofos que vivieron en dos épocas muy alejadas en el tiempo. Platón pertenece a la Edad Antigua y Maquiavelo, a la Edad Moderna. Ambos escribieron obras donde se proponían qué modelo de conducta o de manera de ser debían seguir los gobernantes: La República (Platón) y El Príncipe (Maquiavelo).

         En la República, Platón postula la existencia de tres virtudes procedentes de tres aspectos del alma individual, los cuales corresponden a tres clases sociales en la polis.  Estas virtudes son: la templanza, que se relaciona con la función apetitiva del alma y se localiza en los labradores y artesanos; la valentía, proveniente del aspecto fogoso del alma y corresponde a los guerreros o auxiliares y la sabiduría. Esta última surge de la función racional del alma, por lo tanto, las otras dos quedan sobrepasadas por el conocimiento, que se asocia directamente con los gobernantes y los filósofos.

         Según Platón, dado que los filósofos son aquellos que cuentan con la virtud de la razón, son los más cercanos a aprehender la idea de Bien. Por ello, él propone la idea del filósofo-gobernante, un dirigente para la polis que conozca verdaderamente la idea de Bien y, por tanto,  podría intentar organizar la polis a partir de esta idea o de ideas derivadas de esta (Idea de Justicia, Idea de Igualdad) para intentar alcanzar la armonía. De todos modos, también necesita que todos sus integrantes cooperen, procurando ejercer su función específica (fogosa, apetitiva y racional) para llegar a lograr la armonía antes mencionada, pues es la heterogeneidad de virtudes la que conforma la unidad del Estado.

         En cambio, la filosofía de Maquiavelo parte desde la desconfianza en el pueblo, pues en los momentos de abundancia apoyan al principado y en los tiempos de crisis lo critican y no prestan su ayuda. Entonces, la política de virtudes y principios del príncipe no podía ser estable, sino que debería variar según se adecuase mejor al pueblo y las condiciones. El príncipe debe parecer ser bueno, pero solo podrá serlo en el caso de que pueda cambiar de actitud si el momento lo conviene, ya que (para Maquiavelo), la mejor virtud de un gobernante es que sepa adaptarse a las variaciones que la fortuna determine. La idea principal de Maquiavelo es que el príncipe debe adaptarse lo mejor que pueda a su Estado, haciendo lo que sea preciso; de ahí que se le relacione con la frase “el fin justifica los medios”

         Así pues, identificamos un desacuerdo entre los dos filósofos y cuáles son para ellos las virtudes que debe tener un gobernante. Mientras para Platón el gobernante debe ser un filósofo que conozca la Idea de Bien y dirija el Estado basándose en esta, con la ayuda del pueblo para alcanzar la armonía; Maquiavelo cree que el príncipe no debe confiar en su pueblo al gobernar y que la mejor de sus virtudes es que pueda adaptarse a los cambios que se producen por cuestión de fortuna.

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